Infecciones, cardiopatías y paliativos destacan en hospitalización domiciliaria en la comarca

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Hace ahora casi un lustro se presentaba en Lalín un nuevo recurso sanitario, la Hospitalización a Domicilio (HADO) arrancaba en el municipio con el objetivo de extenderlo paulatinamente al resto de los concellos dezanos. Eloína Núñez (gerente del área sanitaria de Santiago-Barbanza) acudía al ambulatorio para explicar los detalles de un servicio que en Galicia se puso en marcha a finales de la década de los 90 del siglo pasado. Actualmente son en torno a 130 los pacientes dezanos que se benefician de esta asistencia médica domiciliaria que evita su hospitalización en su centro sanitario de referencia, en Compostela.

Ignacio Novo es el coordinador de este servicio de Santiago y destaca las ventajas que supone para los dezanos contar con atención médica y de enfermería en los domicilios, también por las características de una comarca con un índice de envejecimiento bastante elevado. El facultativo, que también asume labores propias de su profesión, explica que este recurso tiene base en el Hospital Clínico y cuenta con un equipo de siete médicos y 11 enfermeros que diariamente se reparten el territorio del área sanitaria para atender a los pacientes. El año pasado fueron, en la comarca, unos 130, de los que 89 eran lalinenses, y en lo que llevamos de 2023 existe un salto cuantitativo muy importante, pues ya son en torno a 122 las personas asistidas, 75 de la capital dezana.

En lo que respecta al perfil del paciente, el coordinador de HADO asegura que se atienden todo tipo de patologías o causas de ingreso, evitando que la persona esté obligada a permanecer en un hospital. Obviamente se escapan de este servicio procesos que requieran pasar por un quirófano o realizar pruebas que en las casas es imposible de solucionar. Curas, tratamientos paliativos, administración de medicación son algunas de las razones por las que se puede solicitar este servicio que, en palabras de Novo, es todavía bastante desconocido para el conjunto de la población. “Es cierto, pero incluso es desconocido para algunos médicos, así que imagínate para el conjunto de la población. Es un asunto que todavía tenemos en nuestro debe”, confiesa.

“La tipología varía algo de las zonas más a menos pobladas, pero es bastante semejante”, indica. “El motivo de ingreso más habitual entre los dezanos son, ahora mismo, las infecciones”, apunta, el coordinador, quien explica que no existe un patrón de paciente que precise la administración de antibióticos. “Puede ser una persona joven que tuviese una fractura, que se infectase el hueso y necesite antibiótico varias semanas. No solo es algo reservado a pacientes mayores”. El segundo grupo de pacientes serían los afectados por cardiopatías, a los que los profesionales de este servicio público aplican perfusiones intravenosas para eliminación de líquidos y que el paciente pueda respirar mejor, al margen de administrarle antibióticos. Y en un tercer grupo entrarían ya las personas que precisan tratamientos paliativos, muchos de ellos casos oncológicos, “en muchos casos atendidos hasta el final de su vida sin que tengan que ir al hospital. Muchas veces el hecho de morirse en casa es algo que piden”, confiesa.

Parte del éxito de HADO recae, según Novo, en la labor del personal de enfermería, “que fue quien lo sacó adelante” y en el trabajo que desempeña desde hace años el doctor Alberto Villar.

Lalín, a la cabeza del área en interconsultas

Al margen de la filosofía del servicio, Ignacio Novo apunta un dato que pone de manifiesto el éxito de este programa en la comarca y, en concreto, en el ambulatorio de Lalín. Es el segundo centro de salud, después del Concepción Arenal de Santiago, que más interconsultas realiza por asistencia domiciliaria. Esto quiere decir que en los dos últimos años, a raíz del contacto directo con los médicos de cabecera del centro de salud, los facultativos recurren al sistema de la consulta electrónica por un diagnóstico, obteniendo una respuesta lo más inmediata posible desde HADO, que envía al domicilio del paciente a un profesional y se evita así su traslado al hospital. “Nos ponemos en contacto con la familia y les decimos: tranquilos que ya nos acercamos nosotros y, por ejemplo, le ponemos un tratamiento de antibiótico”, resume Novo.

Hospitalización a domicilio comenzó en Lalín, como indicamos, hace casi cinco años de manera experimental con unos horarios más limitados, pero poco después ya se incluyó el servicio completo, de lunes a domingo, de 8.00 a 20.00 horas. Los domingos y festivos funciona un equipo de guardia. En lo que respecta a la organización del servicio, también de lunes a viernes, en algunas ocasiones no es necesario el desplazamiento de un médico a la casa del paciente sino que es suficiente una atención de enfermería.

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