Las comarcas superan los 80 agricultores y ganaderos con certificado ecológico

Mientras Deza se especializa en carne y lácteos, A Estrada monopoliza la producción de manzana | Los principales consumidores de estos alimentos tienen entre 35 y 49 años

Lagar de Peroja, en A Estrada, produce mosto ecológico de manzana.  | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Lagar de Peroja, en A Estrada, produce mosto ecológico de manzana. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / SALOMÉ SOUTELO

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

En las comarcas hay 82 productores de alimentos certificados por el Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega). Con dicha certificación garantizan que sus productos se gestionan de acuerdo a prácticas respetuosas con el medio ambiente, en las que no se emplean ni pesticidas ni aditivos sintéticos. Estas explotaciones pasan un control anual de cualquier etapa, desde el cultivo hasta el almacenamiento, por ejemplo.

Excluida la caza y la pesca extractiva

Bajo el sello del Craega podemos encontrar alimentos agrarios de origen animal o vegetal, tanto sin transformar como transformados; piensos; material de reproducción vegetativa y semillas para cultivo; levaduras para consumo humano o animal y peces, algas y moluscos de acuicultura ecológica. No son certificables ni productos de la pesca extractiva ni de la caza.

Dozón, sin operadores

Es lógico que la actividad ganadera de Deza se imponga también en su producción ecológica, sobre todo en la venta de leche y de carne bajo los parámetros del Craega. Por municipios, hay 16 operadores ecológicos en Lalín, 10 en Rodeiro, 8 tanto en Silleda como en Vila de Cruces y 5 en Agolada. Dozón, que en 2019 contaba con una empresa de huevos y aves de corral ecológicos, carece ahora de firmas amparadas por el Craega.

Como decíamos, destaca la producción y venta de leche cruda, con 17 operadores, bastante alejados de los 6 que comercializan castañas o pollo y los 4 que producen carne de cerdo bajo este certificado. Hay también algunos productores de miel ecológica (en Lalín) de berzas y carne de buey (en Agolada), de arándanos (en Vila de Cruces) o de canela, fresas y frutos silvestres (en Lalín). Cabe destacar que Galo Celta, el proyecto de David Sueiro y Patricia Lorenzo, en Vila de Cruces, vende alas o carcasas de pollo, pero también crema de gallina y verduras o caldo de gallina.

Forcarei apuesta por las mermeladas

Distintos son también los productos ecológicos en Forcarei: Agrícola Terra de Montes incluye en un amplio abanico bellotas, diente de león, moras, ortigas, manzanilla... y Alimentos Amorodo apuesta por mermeladas, algas y productos de huerta. La capital de Tabeirós-Montes, A Estrada, no solo lidera la lista de productores del Craega, con 32 inscritos, sino que de estos 29 se centran en la producción de manzana. Uno de ellos, Lagar de Peroja, ha dado un paso más allá y vende además mosto de manzana, sidra natural y vinagre de sidra. Los 3 restantes cultivan arándanos y frambuesas o productos de huerta. Por último, Cerdedo (que aparece desglosado de Cotobade) cuenta con un único productor ecológico, centrado en el cebo de terneros.

La compra, en mercados de proximidad

El Barómetro 2020 sobre el consumo de productos ecológicos en Galicia sondeó a 900 personas para conocer por qué y dónde compra alimentos con dicho certificado. El 66,7% de los encuestados se decanta por productos ecológicos debido a su calidad, y tiene muy en cuenta que sean producidos en Galicia, caseros y naturales.

Sobre los lugares donde realizan la compra, el 85% indica que el supermercado más próximo a casa, seguidos por la tienda tradicional (un 21,7%) y el hipermercado (16,9). De hecho, 3 de cada 10 encuestados indica que conoció los alimentos ecológicos por verlos, precisamente, en el supermercado. Eso sí, 7 de cada 10 los descubrieron en tiendas especializadas. Pero solo un 11,4% de los encuestados los consume a diario. Eso sí, ha aumentado el volumen de personas que consumen estos productos hasta dos o tres veces por semana. En cuanto a la edad de los consumidores que se decantan por un producto con sello ecológico, se impone el tramo de edad entre los 35 y los 49 años.

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