La CIG alerta de la “situación caótica” de los SAF en municipios de las comarcas

El sector inicia mañana una huelga general para reclamar igualdad en los salarios, control sobre las jornadas laborales y mayores dietas para los largos desplazamientos por el rural

La Confederación Intersindical Galega (CIG) ha anunciado la convocatoria de una huelga indefinida para los Servizos de Axuda no Fogar (SAF) que dará comienzo mañana en toda Galicia. Se trata de una medida, señalan los responsables comarcales y provinciales del área, que llega tras las últimas negociaciones en los convenios colectivos de este sector, preaprobadas por los sindicatos: Comisiones Obreras y UGT. Las discrepancia que han llevado a esta situación no solo surgen por las diferencias salariales que genera entre concellos que sacan a concurso su servicio o no, sino que pone sobre la mesa la precarización a la que están sometidas las trabajadoras que forman parte del sector.

Antes de esta huelga general el responsable comarcal de la CIG, Antón Álvarez Merallo, compareció ante los medios para hablar de la situación de los SAF en los principales municipios de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, además de la vecina Cuntis, todos ellos con plantillas formadas íntegramente por mujeres. El responsable del sindicato en la zona no dudó en valorar este tipo de servicios municipales en las comarcas como “una selva”. “Se trata de un sector especialmente castigado en las comarcas. Es una situación caótica”, afirmó recordando algunos de los casos que se han dado en la zona por culpa de la gestión de los SAF a lo largo de los últimos años.

Uno de los que más titulares acaparó fue el del SAF de Forcarei. La situación terminó con movilizaciones por parte de las trabajadoras. Álvarez Merallo recordó que los problemas en Forcarei terminaron con el cambio de gobierno. Con Verónica Pichel en la alcaldía se apostó por municipalizar el servicio. Recientemente se ha vuelto a privatizarse, aunque la situación de las trabajadoras sigue siendo buena.

Otro conflicto con el SAF es el que se vivió en Silleda. El responsable comarcal de la CIG recordó los casos de impagos y “situaciones piratas” que se vivieron en el municipio trasdezano hasta la reciente municipalización del servicio. “Ahora la situación se está encauzando”, afirma.

En los casos de Lalín (en manos de una empresa de Valencia), A Estrada y Cuntis estos servicios siguen estando privatizados y, según apunta, vienen teniendo una serie de “males endémicos”. Entre ellos destaca los problemas con las jornadas de trabajo. “A lo mejor les meten las denominadas guardias. Jornadas de quince días de trabajo sin descanso, algo ilegal. Pero además no se les paga. En general no se respeta el descanso de las trabajadoras y no se les avisa de las modificaciones de jornada con tiempo. Son jornadas desestructuradas, sin posibilidad de conciliación”. Otro problema viene de los desplazamientos que deben realizar en las zonas rurales, “con una dietas bajas”.

Por estas y otras situaciones, como la necesidad de equiparar las subidas salariales entre las diferentes concesiones para evitar una doble escala salarial, Álvarez Merallo ha señalado que han sido las propias trabajadoras las que se están “revelado”, aliándose con la CIG para llevar a cabo esta huelga.