El pasado mes de agosto la AP-53 marcó su récord histórico de desplazamientos con cerca de 9.000 diarios y su tráfico aumentó un 28% respecto al mismo mes del primer año de la pandemia. La vía de pago que une Santiago de Compostela con Dozón continúa ganando usuarios pese a sus prohibitivas tarifas por varias cuestiones como el propio hábito de los conductores, pero sobre todo porque carece de una alternativa real y viajar de Deza a Compostela por la N-525 no solo es un incordio por su nivel de saturación sino por el tiempo añadido que se precisa para realizar el desplazamiento.
Agosto es el mes de mayor tráfico en la autopista pero, todavía sin abandonar la situación de excepcionalidad marcada por la pandemia sanitaria nunca había llegado a una Intensidad Media Diaria (IDM) de 8.337 vehículos. El crecimiento no solo afecta a los vehículos ligeros pues el tráfico de los pesados también se incrementa en un año un 14% y promedia 412. Para tener un dato, el pasado agosto circularon por la A-53 casi 2.000 coches más que un año antes. Teniendo en cuenta que en el verano de 2020 la movilidad se redujo bastante en un contexto estatal, podemos realizar la comparativa con el octavo mes de 2019, cuando todavía la pandemia provocada por el Covid-19 no había condicionado nuestros hábitos sociales. Fue entonces cuando la infraestructura estatal alcanzó sus cifras récord al promediar 8.316 desplazamientos diarios y ahora, aún con los mencionados condicionantes, son medio millar más. A falta de conocer el balance de tráfico de la N-525 esta carretera ronda los 10.000 vehículos diarios; es decir, que las distancias entre las dos vías de comunicación se están acortando pese a que una es gratuita y otra, de pago.
Establecer una comparativa entre el pasado ejercicio y este es arriesgado porque la autopista, como otras vías de comunicación, se vaciaron durante los cierres perimetrales o las largas semanas de confinamiento. Así, la IDM de 2020 cayó un 30% en total, con menos de 5.000 viajes y un año antes había marcado su mejor dato con cerca de 7.000 vehículos al día. Ya comentado el registro de agosto que acaba de comunicar el Ministerio de Transportes, los dos meses anteriores también muestran una evolución positiva y en todo caso superan con creces a los de los de un año antes. En julio promedió 7.984 vehículos (6.616 en el mismo mes de 2020) y 6.967 en junio, frente a 4.998 de doce meses antes. Para concluir la comparativa del mes estival por excelencia, el tráfico de la AP-53 aumenta más que el de la AP-9, que se queda en un 23%, pese a los descuentos en vigor.
Las cifras récord llegan en un momento en el que la Xunta y una quincena de alcaldes de la traza de la vía, liderados por el lalinense, José Crespo, activaron un frente común para tratar de convencer al Gobierno central de la necesidad de abaratar las tarifas. Un estudio de la Consellería de Infraestruturas concluyó que serían precisos 3,2 millones al año para aplicar en esta autopista las mismas bonificaciones que tienen los usuarios de la AP-9.
El último informe del sector de las autopistas facilitado por el ministerio –referido a 2019– coloca a la AP-53 como la tercera de España con mayor número de reclamaciones por cuestiones relacionadas la conservación y el mantenimiento de la vía. Son 3 de las 24 totales, pero solo tiene por delante la que une León y Asturias la Alicante-Cartagena. Y está en la cola –solo hay tres de las 25 analizadas– con menos empleados por kilómetro. Autopista Central Gallega (Acega) cuenta con 0,71 trabajadores/kilómetro cuando el promedio está en 1,09.
Posible subida de 10 céntimos a partir de enero
Dentro de un mes sabremos si la utilización de la autopista es todavía más cara. Con el arranque del nuevo año Acega dará a conocer las nuevas tarifas tras la aprobación de su propuesta de actualización aprobada por el ministerio, ligada a una fórmula que tiene en cuenta el IPC pero también otros indicadores como el volumen de tráfico. A falta de saber el alcance de la misma, la subida podría rondar los 10 céntimos –habrá que ver si es lineal para todos los tramos o solo para algunos– con lo que el viaje de ida y vuelta de Lalín a Compostela pasaría a costar 12,30 euros.
A diario son muchos los dezanos que se desplazan a la capital de Galicia por razón de estudios, trámites administrativos o acudir a su hospital de referencia, pero también por motivos laborales. Teniendo en cuenta que la AP-53 es la única autopista estatal que no aplica bonificaciones por la utilización del telepeaje como sistema de pago y tampoco a los usuarios habituales, una persona que por ejemplo realice 20 viajes al mes entre Lalín y Santiago ya precisa en estos momentos 242 euros.
Accidente
En otro orden de cosas, en el enlace de la autopista de A Bandeira, en dirección A Estrada, se produjo un espectacular vuelco en el que el conductor de un turismo resultó herido leve al quedar atrapado dentro del habitáculo. El siniestro se produjo a las 13.58 horas y en el mismo intervinieron los bomberos del parque intercomarcal, una patrulla de Tráfico y un equipo de urgencias sanitarias.