Trece de las catorce trabajadoras del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) se concentraron al mediodía de ayer ante la casa consistorial de Forcarei como medida de presión para exigirle a la alcaldesa Belén Cachafeiro respuestas acerca de la viabilidad del servicio y de sus puestos de trabajo. Según explicó el responsable comarcal de la CIG en Tabeirós-Montes y Deza, Antón Álvarez Merayo, pretenden vislumbrar una solución a la situación de precariedad laboral que vienen arrastrando desde hace cinco años y que les ha llevado a pleitear con las dos empresas que desde entonces han sido adjudicatarias del servicio en Forcarei, SSC primero y Serinter después.

Según Merayo, la última empresa concesionaria, Serinter, entró en concurso de acreedores el pasado mes de septiembre debido a la acumulación de deudas derivadas del impago de salarios a las trabajadoras y a la exigencia de actualización de las bases de cotización de su personal en la Seguridad Social durante los últimos 4 años a raíz de una de las numerosas sentencias condenatorias para las empresas que asegura que se han producido a lo largo de todo el conflicto.

Culminaba así, de acuerdo con la versión de la CIG, un largo periplo judicial en el que el Concello y el Fogasa también han sido demandados al entender la CIG que existía una responsabilidad subsidiaria, por tratarse de un servicio público. El sindicato ostenta la representación sindical de más de dos tercios de la plantilla.

Señaló Merayo que, aun siendo conocedor de la situación, el Concello prorrogó tácitamente en verano la concesión y posteriormente convocó a las trabajadoras a sendas reuniones en las que le pidió que "arrimasen el hombro" para garantizar la viabilidad del servicio hasta el próximo mes de enero, cuando se licitaría de nuevo la concesión.

Pero al ver que en el pleno de octubre no se informó de ello y que el ejecutivo de Belén Cachafeiro no ha fijado una tercera reunión con las trabajadoras para indicarles cuáles son los pasos que se van a dar, la CIG y trabajadoras afectadas -que están cobrando con retraso sus nóminas- quieren conocer de primera mano cuál es la situación real.

Exigen saber qué pasos ha dado el Concello para licitar de nuevo el servicio y para cuándo, si se les va a garantizar el pago de sus nóminas en tiempo y forma (habida cuenta de que, según Merayo, el único ingreso que tiene la empresa Serinter es, precisamente, el que le realiza el Concello por las labores desarrolladas por las trabajadoras del SAF de Forcarei) y si el propio servicio y los puestos de trabajo estarán garantizados. Se temen que si se sigue concursando con un precio por hora tan bajo sea imposible mantener el servicio, lo que, apunta Merayo, podría dejar sin la prestación de Axuda no Fogar a los numerosos mayores y dependientes del municipio forcaricense además de dejar a las trabajadoras sin un empleo que necesitan. Ayer se movilizaron bajo los lemas: "basta xa de improvisación, para o SAF queremos solución", "non máis atrasos nos nosos salarios" y "Axuda no Fogar, solución".

Por su parte, la alcaldesa Belén Cachafeiro consideró ayer que "cada vez que hay elecciones, la CIG aparece con sus movilizaciones reivindicativas. No somos una empresa para asegurar la estabilidad ni el sueldo a nadie ajeno al Concello. Prestamos un servicio y lo pagamos puntualmente", consideró, recordando que en su día se reunió con las trabajadoras para informarles de la situación.

A las preguntas planteadas al respecto por esta Redacción, respondió que "el servicio a los vecinos está garantizado. Se va a prestar con una empresa o con otra. La gente que necesita el servicio va a contar con él" porque el Concello "gasta muchísimo dinero" en ello. En alusión a la movilización impulsada por la CIG, recordó que "hace dos años el sindicato estaba incumpliendo con sus propios trabajadores" y lo animó a "nombrar representantes sindicales liberadas" a las trabajadoras del SAF de Forcarei, garantizándoles así el sueldo que supone que percibe el sindicalista que ayer se concentó con ellas ante el consistorio, megáfono en mano.