"La idea era buscar una ginebra que no solo estuviera buena, sinoque tuviese efectos positivos para la salud, como antioxidante, diurético, détox o beneficios cardiovasculares", explican los responsables del Pazo de Cascaxide, en Escuadro (Silleda), el origen de su Dry Towers. La elaboración comienza con la destilación por separado de diez botánicos autóctonos, la mayoría de los cuales crece en Cascaxide -menta salvaje, flores de hibisco y de angélica, enebro, cítricos...-, y cornus capitata, una especie originaria del Himalaya que nació y creció en los terrenos del pazo.

El resultado es una ginebra "original y fresca" que fue presentada anoche en un acto con distribuidores, empresarios, prensa y autoridades. Los invitados degustaron un vino con picoteo y gozaron de la representación de El fantasma de Cascaxide, a cargo de Anxo García, director del Museo Galego da Marioneta. Carlos Varela, de OTC Grup, brindó un perfect serve, que dio paso a la degustación de Dry Towers Gin. El acto concluyó con un concierto acústico del grupo Nós.

En la elaboración cobra importancia la pureza de las aguas del Deza, para regular la graduación alcohólica. Desde el 5 de noviembre se pondrán a la venta 10.000 botellas a través de una red de distribuidores que cubrirá toda Galicia. Este primer lote se destiló en Ourense, puesto que la destilería del pazo no estará operativa hasta 2019.

Otro elemento diferenciador tiene que ver con el envase: Un diseño único de botella, pintada en relieve con una técnica novedosa, que es la representación de una obra de la artista María Miralles. En esta línea, Dry Towers participará en certámenes artísticos a través del mecenazgo.