Para jardines, flores

El invierno fue duro en el jardín más famoso y grande de A Estrada. Su famoso “buxal”, una extensa y singular formación de boj con más de 300 años de historia, trata de reponerse todavía a los daños ocasionados por el exceso de humedad. Fueron muchos los días de lluvia pero, con mucho mimo y atención, va recobrando su fuerza. En el vergel que apoda al Pazo de Oca como Versalles Gallego, se vive un momento de esplendor, en el que el estallido primaveral convive con las últimas flores que regaló el invierno.

Las últimas camelias con flor rivalizan estos días en belleza con rododendros y azaleas, con una floración exuberante que sabe que ha de aprovechar al máximo sus días de gloria, pues son estas variedades tan espectaculares como efímeras. Orquestan su floración para que avance escalonada en Oca, influyendo también la ubicación de cada planta y propiciando que no haya rincón que quede en segundo plano.

Rosa y blanco protagonizan la paleta en el este monumental jardín, en el que el fucsia de algunas variedades de rododendros cautiva a cualquiera que atraviese el patio. El veranillo de los últimos días ayudó a los lirios a hacer su entrada, anticipándose este año a su momento. Los entendidos aprecian, de manera especial, la mata del lirio del Cabo, con una llamativa flor blanca.

El jardinero Ignacio Valladares explica que todo este estallido floral es en Oca el preludio para que entren en escena los Agapantos africanos, con sus tonos azules, morados y blancos, tremendamente llamativos. Llegarán también vestidas de estío las hortensias, siendo una visita obligada las del canal d ela Presa de los Arroyos o las d elso parterres de la muralla Este.

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