A partir del 1 de enero, los recibos se pasarán cada trimestre desde el ORAL (organismo autónomo de recaudación de la Diputación), a través del cual se acordó gestionar el cobro del servicio. En la reunión también se pactó con los colectivos presentes efectuar un seguimiento de las tarifas a lo largo del próximo año, al objeto de volver a revisarlas en caso de que se detecten variaciones u otras posibles ventajas.

"Lo que está claro es que por ley no podemos cobrar menos de lo que realmente cuesta el servicio", aclara el alcalde. A la vista de los datos, el grupo de gobierno y los técnicos municipales tendrán ahora que cuadrar las cifras "para beneficiar al mayor número posible de usuarios y establecer precios equilibrados para que Silleda deje de ser, de una vez por todas, uno de los municipios con el agua más cara", apostilla.

Cánon

Por otra parte, el alcalde advierte de que desde el Concello de Silleda "se seguirá reclamando enérgicamente" a la Xunta de Galicia que el cánon del agua revierta realmente en el municipio a través de nuevas inversiones, como, por ejemplo, la dotación de saneamiento en el rural. Este concepto supone para los contribuyentes de Trasdeza una aportación de más de 90.000 euros cada año.