Una ligera lluvia empañaba las primeras horas de la jornada de festejos, pero el sol decidió salir ayer al mediodía en Agolada para que todos los vecinos y visitantes pudieran disfrutar de la Festa dos Chóferes. Todos los años la comarca celebra esta particular tradición, en la que se convoca al público a crear la carroza más original, para optar a recibir uno de los tres premios que ofrece la comisión de fiestas. Este año, como novedad, y debido al gran aumento de recién nacidos en la localidad, se introdujo también el concurso al mejor carrito de bebé personalizado.

El desfile dio comienzo ante el expectante público a las 12.30 horas, con un total de 13 vehículos participantes, 7 carrozas y 6 carritos de bebé. Tras realizar su merecida vuelta de honor después de tanto trabajo, los miembros de la comisión de fiestas fueron los encargados de escoger a las más llamativas. No me toques los huevos, de Fernando Ríos, customizados como pollos y pollitos, fueron los escogidos para el primer premio, consistente en 150 euros en metálico. Tras ellos, un ejército de romanas, con todo su banquete dispuesto, en su carroza Arde Aqualata, recibieron el segundo lugar, con un reconocimiento de 100 euros. Los terceros premiados fueron los participantes de la carroza militada por los hermanos Rubén y Miguel Porto, customizada como si se tratará del plató de Luar.

Todos los que se animaron a customizar sus carritos de bebés, recibieron un diploma conmemorativo y un vale para canjear por productos de niños en tiendas de la localidad.

Tras el desfile llegaría la sesión vermú y la comida en la Carballeira da Zanquiña, que reunió a unas 500 personas, con un total de 45 mesas reservadas. La jornada estuvo amenizada al mediodía por el grupo Bico da Balouta y el dúo Pachi-Montse, que volvieron a actuar por la noche en conjunto al Dúo Innovación, dando cierre a una divertida y original jornada de verano en la carballeira.