La revolución tecnológica lleva parejos unos cambios sociales en los que estas herramientas se han convertido en útiles casi esenciales para la mayor parte de los ciudadanos. Prueba de ello es la tendencia que muestra el mercado de las telecomunicaciones, donde el teléfono móvil está desplazando claramente a los terminales fijos. De la encuesta estructural de las viviendas se desprende que el 91,74% de los hogares disponen de un teléfono portátil y solo el 70% de uno fijo. La presencia de la telefonía móvil en los hogares de las comarcas es menos representativa que la media provincial, aunque más elevada que la gallega. Otros equipamientos que incluidos en este estudio anual son útiles domésticos. Así las cosas, si hace una década eran siete de cada diez hogares los que tenían un horno, ahora son prácticamente la totalidad. Menos de un 79% disponen de microondas y solamente un tercio de ellos cuenta con lavavajillas. Y un cuarto tiene secadora en su casa. La utilización de cámaras de fotos o de reproductores y grabadores de deuvedé se limita en ambos casos a menos de la mitad de los hogares de Deza y Tabeirós analizados.

Por encima de la media provincial y gallega está el uso personal de un vehículo. En esta dispone de coche el 85%, frente al 79% en Galicia. Siete de cada diez tienen además plaza de garaje o instalación similar cubierta. En la provincia y en Galicia el promedio está en el 60%.