La ganadería juega en las comarcas un papel clave que viene dado, sobre todo, por el peso de las explotaciones de vacuno y porcino. Si bien, el sector cunícola lleva años asentado también en la zona con una importante producción que se refleja en el conjunto de la comunidad gallega. Deza y Tabeirós-Terra de Montes cuentan con 17 explotaciones cunícolas que aglutinan un total de 138.024 animales según los datos que maneja la Consellería de Medio Rural, relativos a la última declaración censual que realizaron los propios productores.
Las granjas se reparten en los municipios de Silleda, Rodeiro y Agolada en Deza. Tanto Lalín como Vila de Cruces o Dozón, que representan un importante peso de la ganadería de vacuno, porcino y avícola en la zona, carecen de explotaciones cunícolas. Mientras, en Tabeirós, solo a Estrada contabiliza este tipo de producción. Por municipios, Rodeiro, se sitúa a la cabeza al contabilizar nueve explotaciones que suponen más de la mitad de la producción de la zona (55%). No en vano, entre ellas figura la firma Cogal que incrementa el volumen productivo de la zona al contar con matadero propio.
Es además, el único municipio que cuenta con censo de productores macho (1.300 animales), a los que se suman 3.290 destinados a reposición, 11.086 reproductoras hembra y 60.486 ejemplares de cebo. A Estrada el siguiente municipio con mayor presencia de este sector al contabilizar cinco explotaciones que acumulan 912 animales para reposición, 2.225 reproductoras hembra y una producción de cebo de 44.239 ejemplares.
Mientras, en Agolada se contabilizan dos explotaciones que suman 336 animales destinados a reposición, 1.300 hembra y 8.500 cabezas para cebar. Por su parte, Silleda contabiliza solo una explotación cunícola que aglutina 200 cabezas de reposición, 550 hembras y 3.600 conejos para cebar.
Cabe destacar, además, que aunque la mayoría de las explotaciones están pensadas para la cría de animales, para la producción de carne, entre las granjas de las zona, una de ellas está gestionada por una sociedad de caza cuya producción se destina íntegramente a criar animales para realizar repoblaciones en los montes de la zona. El censo total de animales destinados a cebo en la zona asciende a 116.825 aunque este ha podido ya sufrir una merma, según apuntan los propios productores, en los últimos meses debido a la situación crítica que sufren tras una caída del precio que se prolonga durante más de un año. Una de las medidas que han tomado ha sido reducir la cabaña antes de verse abocados al cierre al no cubrir los gastos de producción.
