El reelegido presidente de la mancomunidad, Luis López aprovechó su intervención para realizar un balance de estos cuatro años al frente de la misma y esbozar los planes de futuro para el organismo. Aunque, en primer lugar aprovechó para reiterar que la demora en la convocatoria del pleno "no supuso una merma de las funciones o servicios ni pérdida de subvenciones". López destacó la "buena sintonía" entre los concellos que facilitaron el funcionamiento del organismo. También achacó a la coyuntura económica de años anteriores como condicionante de la merma de las actuaciones de la mancomunidad.

López también apuntó a la necesidad de "dejar las siglas políticas al margen" y de anteponer el conjunto de necesidades de los municipios que integran el órgano. Apeló incluso a articular nuevas fórmulas para fomentar la participación en nuevos proyectos. Confesó sentirse ilusionado ante una recuperación económica que permita dotar de más fondos a la entidad e implementar las actuaciones más allá del mantenimiento de la red viaria, principal actuación llevada a cabo en los últimos años.