El portavoz del PP, José Crespo, afirma que las valoraciones del alcalde sobre la reorganización de su gobierno muestran que lo usa como "su finca particular, en función de sus intereses partidistas y de proyección política personal". Con el reajuste desvelado esta semana por FARO, "las necesidades y los intereses generales de los vecinos pasan a un segundo lugar", ya que "no se hacen cambios para que determinadas concejalías funcionen mejor, sino para contentar aspiraciones personales y exigencias colectivas de los partidos". Crespo relaciona la asunción de competencias por parte de Peña con un intento por "ganar terreno ante la posible llegada del nacionalista Francisco Vilariño", con el que, a su juicio, mantienen "claras desavenencias". Advierte de que estará "alerta y vigilante" para que "estos matrimonios de conveniencia no le salgan caros a los vecinos". En este sentido, aguarda que el alcalde responda antes del pleno a la pregunta sobre si la incorporación de Vilariño al gobierno "supondrá gastos adicionales". Por último, el exalcalde sostiene que cuatro meses han bastado para "desenmascarar al Cuiña rebosante de ego y con una soberbia y tics sectarios más propios de la época feudal que de la nueva política de la que presume".