Otro de los gran afectados por el paso del temporal Henry fue el cruceiro de la parroquia lalinense de Moneixas, ubicado en el lugar de O Campiño, que fue golpeado por un castaño que se derrumbó a consecuencia de las fuertes rachas de viento de la madrugada de ayer. El árbol estaba situada dentro de una propiedad de la Iglesia y al caerse rompió en varios trozos el cruceiro, que es un elemento de importante valor histórico y patrimonial. De hecho, el Concello de Lalín estaba esperando la respuesta de la Dirección Xeral de Patrimonio para acometer obras de rehabilitación y precisamente, el pasado lunes, la junta del gobierno lalinense aprobó solicitar a Patrimonio todos los permisos necesarios para su reforma, que ahora será mucho más compleja.

Los vecinos de la zona critican que ya se había alertado del peligro que suponía aquel árbol, tal como indicaba ayer su presidente, Francisco Vilariño: "Aconteció lo inevitable y no fue por pedir y avisarle a la Iglesia durante mucho tiempo que tenía que cortar el árbol de su propiedad", advertía el que será futuro edil del BNG. En esta misma dirección también apunta Manuel Fernández, otro vecino del lugar; "La reforma era algo que demandamos durante mucho tiempo, pero el anterior alcalde solo se preocupaba de venir a pedir el voto, y es una pena ver en el suelo todo destrozado algo que tiene tantos años de antigüedad". Ante este descontento que viene desde hace años, los lugareños pedirán responsabilidades y se pondrán a trabajar para repararlo lo más pronto posible. A primera hora de la mañana efectivos de Protección Civil se desplazaron a la zona para recoger las diferentes partes y custodiarlas con el objetivo de que no se perdiese ninguna para su reparación.

Según los datos que aparecen en la página web de Patrimonio Galego, este crucero data el año 1763 y está realizado en granito. Su cruz es cilíndrica y en el anverso tiene la imagen del Cristo crucificado, con la cabeza mirando hacia delante, las manos con los dedos casi cerrados, porta una corona de espinas, tres clavos y la inscripción de INRI. Mientras, en el reverso luce la imagen de la Virgen rezando. El capitel es cilíndrico y tiene un ángel en cada cara. El fuste es octogonal liso y se apoya sobre un pedestal cúbico biselado y en la cara izquierda tiene la inscripción con su fecha de construcción. Además, está sobre una plataforma cuadrangular que tiene tres escalones.