A la recaudación que realizan Almudena Sánchez y Carmen Vilariño por las viviendas de Lalín para sufragar las fiestas patronales se acaba de sumar Oxana Chemet, que se encargará del petitorio por los locales de hostelería de la capital dezana. Oriunda de un pueblo a 700 kilómetros de Moscú, Oxana llegó a Deza en 1996 con su marido, natural de Lalín, tras vivir un año en Tenerife. Y aquí continúa, 14 años después y trabajando como ayudante de cocina en O Mesón do Pulpo. "Decidí quedarme por mi hijo. No me costó mucho adaptarme, porque ya hablaba un poco de español. Sí que eché de menos algunas comidas", confiesa. Domina tanto la lengua de Cervantes como la de Rosalía, y apunta que en estos primeros días de petitorio "mucha gente me pide que pase dentro de 15 días o dentro de un mes, porque le parece demasiado temprano, pero tienen que entender que cuanto antes dispongamos del dinero, antes se organizará todo". Oxana ya cubrió los locales de las calles Areal y Rosalía de Castro, y prevé terminar su labor dentro de un mes. De media, los establecimientos suelen dar un donativo de 100 euros. "Tenemos muchas participaciones a partir de 20 euros, así como un local que nos dio 500", relata. Al preguntarle por qué decidió colaborar con la comisión de festejos, Oxana se muestra rotunda "Me lo pidió Amalio (Amalio González, conserje del Casino de Lalín). El creía que era una buena idea y acepté, sin pensármelo dos veces".