Balonmano - Liga Plenitude Asobal

Derrota e impotencia del Frigoríficos

Rafel Andrade en una acción del partido ante el Benidorm.

Rafel Andrade en una acción del partido ante el Benidorm. / Edwin van't Hek

El Frigoríficos del Morrazo-Construcciones Castro perdió 32-23 en su visita al Benidorm, un partido en el que comenzó dominando en el electrónico y luego se fue diluyendo en el tramo final del primer tiempo. La derrota no deja buenas sensaciones, sobre todo por los numerosos errores de los cangueses y la imagen de impotencia que mostró en los últimos minutos.

Las primeras ventajas en el electrónico fueron para el Cangas, aupado por la efectividad en ataque de Juan Quintas y por su buena defensa. La renta del Frigoríficos oscilaba entre uno y dos goles, aunque llegó a tener una posesión para irse a tres. Esa tónica se mantuvo hasta que Jenilson anotó el 8-10 al filo del minuto 20 de partido. A partir de ese momento se le hizo de noche al Frigoríficos. No fue capaz de volver a marcar antes del descanso y el Benidorm se fue a los vestuarios con un 14-10, después de un parcial de 6-0. Thyman dispuso de una última acción con la que batió a Witowski, pero los colegiados no lo dieron por bueno porque fue fuera de tiempo.

El parcial se extendió hasta la primera acción del segundo tiempo, con un tanto de Vainstein que significaba el 15-10. El Cangas tuvo un arranque de pundonor con goles de Dorado, Rares y Santi, que le servía para ponerse de nuevo a tiro de piedra del Benidorm (15-13). Los errores y la precipitación volvieron a disparar al Benidorm con otro parcial de 3-0. A Nacho Moyano no le quedó más remedio que agotar sus dos tiempos muertos en poco más de cinco minutos después de que Robledo anotase el 21-16, que significaba la máxima ventaja para los alicantinos.

La diferencia se estiró aún un poco más, hasta el 22-15 del minuto 42. El Frigoríficos del Morrazo volvió a ensayar un intento de remontada con un parcial de 0-4, tres de esos goles con la firma de Brais González, y se puso 22-19. La reacción no pasó de ahí porque entre errores de lanzamiento en posiciones claras y pérdidas de balón el Benidorm se volvió a escapar en el electrónico. Esta vez de manera definitiva y hasta alcanzar el 32-23 final.