El Domaio alcanza la promoción al sumar siete victorias seguidas

Siete triunfos consecutivos, nueve jornadas sin conocer la derrota y 34 puntos para asaltar la quinta plaza y ocupar un lugar en zona de promoción de ascenso. Son los impresionantes números del Domaio, que ha dado un golpe encima de la mesa para postularse como el equipo revelación de la categoría, a pesar de su condición de recién ascendido. Los de Saúl Borrego eran decimoterceros con 13 puntos hace siete jornadas, a nueve puntos del quinto puesto y a 14 del líder. Hoy están entre los mejores y a solo cinco puntos de Sanxenxo y Marcón, que comandan la tabla.

“Nos costó coger la dinámica”, reconoce el técnico de los rojillos. “Teníamos un buen bloque del ascenso, pero incorporamos a muchos futbolistas y hay que acoplarlos al sistema. También hubo lesiones y gente a la que le costó entrar en el once. La adaptación es difícil y lleva su tiempo”, añade. A esto se une que en ese tramo inicial de temporada los resultados tampoco se correspondían en muchas ocasiones con lo desplegado sobre el terreno de juego. “Hemos perdido partidos de generar ocho ocasiones y el rival solo un par de ellas”, se lamenta.

Borrego señala al duelo ante el Romay como el punto de inflexión en la marcha de su equipo, que venía de empatar en casa con el Figueirido. “Las cosas no estaban saliendo bien y siempre te entran dudas, pero sacamos un punto en un campo complicado, y todo se colocó en su sitio”, señala. Tanto que a partir de ahí se desencadenó el mejor Domaio, con un festival goleador (25 dianas en 7 encuentros). Endosó un 5-1 a Zacande y Campañó, se llevó el derbi con el Bueu (3-0), venció al Sanxenxo (2-3) y al A Lama (1-3) de forma consecutiva, goleó al Dena, que llegaba como líder, y venció por 2-3 este domingo al Cobres.

Muchas ocasiones generadas

“Somos un equipo que genera muchas ocasiones, tanto en juego como a balón parado. Ya éramos de los máximos goleadores la temporada pasada, y nos reforzamos con Róber (16 goles en 20 partidos) y con Rubén”, explica, antes de añadir que “no hay partido en el que no creemos 8-10 oportunidades”. La clave en esta transformación ha sido “la paciencia y la confianza en el trabajo que estábamos haciendo”. Eso sí, Saúl Borrego tiene los pies en el suelo y recuerda que “venimos de Tercera, de haber tocado fondo”, antes de pensar en metas mayores. “Es muy complicado subir, sobre todo viendo los rivales, equipos que bajaron el año pasado injustamente, por los arrastres. Pero nos ilusiona ver dónde podemos llegar”, sentencia.

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