Entrevista | Nacho Moyano Entrenador del Frigoríficos del Morrazo

“Nos doy un 6 porque logramos el objetivo, pero hemos de ser más ambiciosos”

“Teníamos que habernos salvado con más tranquilidad, pero el mes de abril nos mató”, afirma

Nacho Moyano imparte instrucciones a sus hombres en un tiempo muerto del duelo ante el Trops Málaga.

Nacho Moyano imparte instrucciones a sus hombres en un tiempo muerto del duelo ante el Trops Málaga. / GONZALO NUÑEZ

Cuatro temporadas desde su fichaje en verano de 2019 y otras dos por delante tras su reciente renovación sitúan a Nacho Moyano en la carrera para competir por estar entre los técnicos más longevos del Frigoríficos del Morrazo en la Liga Asobal. El preparador madrileño ha cerrado una campaña sufrida marcada por una última jornada agónica, por una promoción más tranquila de lo esperado ante el Trops Málaga, por las lesiones, pero también por la disputa de la Final a 8 de la Copa del Rey. Ahora, Moyano pasa revista mientras trabaja ya en la planificación del año próximo.

Desde Béjar, localidad en la que está concentrado con la selección española júnior, Nacho Moyano hace balance de la temporada.

Usted que nunca rehúye poner una puntuación a modo de balance, ¿qué nota le pone a la temporada?

– Nos daría un 6. No se puede suspender un año en el que cumples con el objetivo, pero sí es cierto que hay que ser más ambicioso. Teníamos que habernos salvado con más tranquilidad, aunque si analizas las vicisitudes por las que hemos pasado, la temporada tiene mucho mérito. Ha sido la de mayor aprendizaje personal de mi vida, en lo deportivo y lo extradeportivo.

Tocó sufrir mucho en Liga para llegar a una promoción en la que no se han pasado apuros.

– Sí, todos esperábamos que la promoción hubiese sido más igualada, teniendo en cuenta el partido de Copa. Y ha sido relativamente tranquila, con un +10 final que pudo haber sido más amplio. La afrontamos muy bien de cabeza, con la gente enchufada, que era lo que más me preocupaba, porque llegábamos después de tener opciones de salvación directa, de no haberle ganado al Huesca...

Ha sido un año irregular, con muchos altibajos.

– Sí, aunque por tramos hemos jugado bien, sobre todo en la primera vuelta con los partidos de Anaitasuna, Cisne y Sinfín, para después perder con los grandes y acabar empatando en Huesca. Luego, en la segunda vuelta, ya fuimos bastante irregulares. Sabíamos que las bajas de Fiti [Alberto Martín] y Santi nos harían mucho daño. Sacamos puntos con Bidasoa y Benidorm, pero cuando volvió Fiti le costó encontrar el ritmo.

Acaba de comentarlo. Se lesionan dos de sus mejores defensores y tocó reinventarse.

– Dos de los mejores no, los dos mejores. Nos aportan muchísimo en lo técnico, lo táctico y en el alma del equipo. Al final nos dan muchas cosas que tuvimos que suplirlas de otro modo.

Defensivamente es donde menos cambios hubo en el equipo pero donde costó más coger el punto. Y cuando se estaba haciendo, llegaron las lesiones, en un Cangas que necesita partir de atrás para poder competir.

– Sí, este equipo funciona desde la defensa. Ves el partido de Málaga, cómo nos costó empezar, y cómo cambió todo cuando dimos un paso adelante en defensa. Y como este partido hay 1.000 ejemplos. Creo que el sistema funcionaba bien, pero nos ha costado mucho a nivel individual. Nos ha falta encontrar el equilibrio entre el sistema y los jugadores, aunque al final todos estaban más cómodos. Rares [Fodorean], que le costó adaptarse a la Asobal, acabó muy bien.

Uno de los puntos positivos de la temporada ha sido el paso adelante, ahora que lo menciona, de jugadores como Fodorean o Manu Pérez.

– El caso de Rares es muy ilusionante. Tiene un potencial tremendo, pero ha de adaptarse y cambiar ciertas cosas, porque aquí se juega más rápido, más táctico. Con el paso del tiempo ha mejorado y encontrado ese equilibrio primero desde la defensa y luego ofensivamente. Y Manu ha de ser capaz de tener regularidad para ganar minutos, porque si rinde como en la parte final de la primera vuelta los tendrá garantizados.

En el lado negativo está el hecho de que tenían una segunda vuelta favorable en el calendario y no fueron capaces de aprovecharlo para certificar la salvación.

– Ese mes de abril nos mató. No pudimos con Guadalajara, Cisne o Sinfín, aunque fuese en este último caso por lo extradeportivo. Esos cinco puntos nos habrían llevado a una parte final más desahogada. Estaba en nuestra mano, y ya sin entrar a valorar los puntos que se nos van ante Granollers o Huesca. Abril era el mes señalado y no salió como esperábamos.

Curiosamente han perdido tres de los cuatro partidos ante los equipos que descendieron.

– Tal cual. Si hubiésemos sido capaces de sacar más puntos de esos seis posibles, ahora estaríamos hablando de otra cosa. Lo que demuestra es que la Liga ha estado muy disputada, y que si uno solo puntúa con los de abajo se va al hoyo, y lo mismo con los de arriba. Se trata de ser competitivo siempre.

“Me quitaba el sueño la falta de regularidad”

¿Llegó a verlo negro en algún momento de la temporada?

–Sí que lo vi un tanto complicado, pero la confianza en el grupo es tremenda. Nos faltó regularidad, porque hicimos partidos extremadamente buenos y otros muy malos. Eso era lo que me quitaba el sueño, ser capaces de dar una buena versión. Quizás el momento más duro fue perder a Santi y a Fiti, porque las cuentas me han fallado poco. Yo hablaba de 22 puntos para salvarse y 20-21 para depender de otros resultados.

¿Ha adolecido el equipo de carácter o fortaleza mental, más que de razones balonmanísticas, en esta campaña?

– Creo que no ha sido algo puramente balonmanístico, sino de saber competir, de confianza. Con nuestro presupuesto y plantilla, los roles deportivos y extradeportivos están muy asignados, y cuando se cae una pieza del puzle todo se complica.

Juan del Arco llegó como jugador franquicia y le costó encontrar su rol. En un equipo sin estrellas esto complicó las cosas.

– Sí, él tenía un exceso de responsabilidad, se echó encima cosas que no le correspondían para ayudar a todo el mundo, cuando debía ser más egoísta y pensar solo en él. En cuanto se libró de todo ya pudimos ver al mejor Juan del Arco.

La próxima será una temporada de cambios, pero supongo que estará más tranquilo al tener media plantilla hecha.

– La continuidad de prácticamente toda la primera línea es una buena noticia. Me preocupa más la parcela defensiva, los pivotes y la portería, aunque creo que hemos acertado con Jorge Pérez. El año pasado no veía un punto y aparte, pero creo que este año sí lo es y tendremos un nuevo proyecto.

¿Por qué lo dice?

– Porque hay jugadores con mucho peso en el vestuario que se van, como Gerard [Forns], Javi Díaz, Fiti o Rubén. El año pasado perdimos a tres jugadores importantes, pero en este perdemos mucho fuera de la pista.

¿Le ha trastocado mucho la marcha de Javi Díaz?

– A nivel deportivo mucho. El club se ha portado a las mil maravillas con él porque él adquirió un compromiso verbal conmigo, y me dijo después que tenía dudas y que le hacía ilusión jugar en O Rosal delante de sus padres, así que yo lo liberé de ese compromiso.