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Nacho Moyano: “Ahora mismo solo hay que preocuparse de lo nuestro”

El técnico del Frigoríficos apunta que “faltando 14 jornadas nos da igual lo que hagan los demás” y destaca la defensa de su equipo

Un momento del entrenamiento de ayer del Cangas. |  // SANTOS ÁLVAREZ

Un momento del entrenamiento de ayer del Cangas. | // SANTOS ÁLVAREZ / César Collarte

“Faltando 14 jornadas nos da igual lo que hagan los demás. Solo debemos preocuparnos de lo nuestro”. Ese es el mensaje que lanza el entrenador del Frigoríficos del Morrazo, Nacho Moyano, después de la derrota de los suyos ante el Ángel Ximénez Puente Genil, y de que dos de sus máximos rivales en la lucha por la permanencia, Guadalajara y Sinfín, saldasen con victoria sus respectivos compromisos. Los cangueses caen al puesto de promoción.

“En Puente Genil completamos 30-33 minutos muy buenos y ahora hay que procurar que sean 40-45. Hay que intentar competir mejor que el otro día y darnos cuenta de que si hacemos las cosas bien durante el tiempo necesario le podemos ganar a cualquiera”, subraya el preparador madrileño. Y añade que “podríamos haber ganado tranquilamente, y eso habla muy bien del equipo... Pero también mal”. Y es que para Moyano el resultado del encuentro se escribió en clave a lo realizado por los suyos. “Lo ganamos y lo perdemos nosotros, porque el Puente Genil no hizo nada diferente durante los 60 minutos”, sentencia.

Mario Dorado en una acción de lanzamiento en el Puente Genil-Frigoríficos del Morrazo.

Mario Dorado en una acción de lanzamiento en el Puente Genil-Frigoríficos del Morrazo. / Estefanía Hernández/BM Puente Genil

Los números ayudan a explicar lo sucedido en la cancha cordobesa. En los primeros 25 minutos el Cangas únicamente perdió tres balones. En los 35 restantes, señala Moyano, “perdimos 11. Eso explica por qué estuvimos muy bien 25 minutos y horribles otros 35”. La lectura para el preparador de los de O Morrazo es que su equipo tenía el partido “muy controlado” en los 25 minutos iniciales y que no salió con la intensidad necesaria en la reanudación. “Los tres primeros ataques fueron pérdidas de balón o lanzamientos errados, además de una exclusión impropia de un jugador profesional”, critica. Valora la reacción de los suyos para igualar cuatro goles de desventaja, pero también reconoce que “cuando nos metíamos de nuevo en partido lo gestionábamos cada vez peor”.

La sensación que le queda es que al Cangas “le faltó colmillo”. Apela a una de sus expresiones fetiche, la de “oler la sangre. Cuando lo haces hay que ir a muerte y no dar opciones al rival. No fuimos valientes, no tuvimos la suficiente convicción para ganar el choque”. En el lado positivo queda el rendimiento defensivo del Cangas. “Estuvimos muy bien en ambos sistemas, aunque mejor con el 5.1 que con el 6.0, y ayudando mucho a Javi a parar”, relata Moyano, que asegura que contabilizó únicamente “cinco errores groseros”, más allá de algún desajuste puntual. Sin Santi ni Martín, y con un recién llegado como Iríbar, es una cuestión que permite ser optimista de cara al futuro más inmediato.

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