Treinta minutos de pesadilla y otros treinta para creer. Ese podría ser el resumen del partido que el Frigoríficos del Morrazo perdió ayer ante el Fraikin Granollers (36-31) en un duelo en el que volvió a mostrarse como el Doctor Jekyll y Mister Hyde y que hipotecó en una primera parte en la que fue arrollado por un cuadro local enormemente superior. Llegó a perder de hasta 11 goles y en un segundo tiempo de mucho mérito recortó hasta ponerse a cuatro (31-27) y hacer que el técnico local, Antonio Rama, tuviese que llamar al orden a los suyos. Esos 30 minutos finales dejan un regusto dulce en el Cangas, que aprovechó ese periodo para enganchar a la lucha a hombres habitualmente con un papel más secundario como Forns o Fodorean, y para confirmar que Manu Pérez ha llegado para quedarse.
Lo cierto es que al Frigoríficos lo atropelló el camión en cuesta abajo y sin frenos que es ahora mismo el Granollers. Los cangueses aguantaron apenas hasta el 2-2 antes de encajar un parcial de 7-0 y de convertirse en un juguete en las manos de los locales. Nacho Moyano pidió tiempo con el 6-2 (minuto 9) y con el 13-5 (minuto 19), pero se veía incapaz de reactivar a los suyos. El Cangas se perdía en la maraña defensiva local, y se veía obligado a realizar lanzamientos forzados que Luán no tenía problemas en parar. Y cuando marcaba, el Granollers explotaba el saque rápido de centro para hacer aún más daño. La defensa tampoco se imponía.
Y cuando parecía que las cosas no podían empeorar llegaron las pérdidas de balón, muchas de ellas absolutamente groseras y más propias de un equipo desquiciado y fuera de partido. Si el Granollers ya mandaba con autoridad ahora se gustaba y llevaba las diferencias hasta los once goles (18-7), que mantenía al descanso (19-8). Las estadísticas del Frigoríficos eran terroríficas. 8 goles de 21 lanzamientos, con un paupérrimo 38 por ciento de efectividad y 8 pérdidas de balón, números que imposibilitan ya no ganar, sino siquiera competir en ningún pabellón.
Revolución al descanso
Moyano revolucionó el siete en la reanudación. Situó a Manu Pérez –el moañés, brillante, se está ganando a pulso cada minuto que juega– al frente de las operaciones flanqueado por Santi y Fodorean, y con Chaparro en los seis metros. Forns, que ya había hecho buenos minutos en el primer tiempo, subió incluso más su nivel particular. Y el Cangas fue otro. Fodorean sacó el fusil y martilleó la meta de Luán con cinco goles consecutivos, pero las diferencias eran aún enormes (26-17, minuto 41). Rama comenzó a repartir minutos y sacó de pista a Luán. Dos exclusiones seguidas de los locales fueron el punto de inflexión que necesitaba el equipo visitante, que se anotó un 1-5 de parcial y obligó a Antonio Rama a parar el choque (28-22, minuto 45).
El técnico vallesano devolvió a sus titulares a pista a evitar lo que hubiese sido un descalabro colosal. El Cangas, con Manu Pérez desatado, se puso a cuatro en dos ocasiones (31-27, 32-28). Y hasta ahí llegó, porque el margen de error que tenía era inexistente en una carrera contra el cronómetro. El Granollers abrochó su triunfo (36-28) pero ni así los de Nacho Moyano le perdieron la cara al partido, llevando el marcador hasta el definitivo 36-31. Después de 30 minutos para olvidar el Frigoríficos acabó llevándose un regusto positivo y sumando meritorios para la causa.
Ficha técnica:
Fraikin Granollers: 36
Luán; Franco (3), Yusuf (3), Rey (3), Amigó, Antonio García (6, 3p) y Adriá Martínez (5) –siete inicial– Guardia (ps), Valera (6, 3p), Salinas (6), Gurri (3), Torriani (1), Domingo, Castillo y Romero.
Frigoríficos del Morrazo: 31
Javi Díaz; Brais (2), Quintas, Martín (1), Dorado (2), Santi López (5) y Jenilson (3) –Forns (ps), Manu Pérez (6, 3p), Rubén (2), Chaparro (1), Fodorean (6), Vilanova (1), Del Arco y Aizen (2).
Marcador cada cinco minutos: 3-2; 7-2; 10-4; 14-5; 16-6; 19-8 (descanso). 23-13; 26-16; 28-21; 30-25; 33-28; y 36-31. Árbitros: Mendoza Roldán y Visciarelli Lareo (Andalucía). Excluyeron a los locales Rey (2), Amigó y Antonio García y al visitante Aizen. Incidencias: Partido disputado en el Palau d'Esports de Granollers.