Balonmano - Liga Asobal

Nacho Moyano: “No estuvimos a la altura”

El técnico asume que “hay mucho margen de mejora y no debemos alarmarnos”

Jugadores del Frigoríficos del Morrazo en el entrenamiento de ayer en el pabellón de O Gatañal. |  // SANTOS ÁLVAREZ

Jugadores del Frigoríficos del Morrazo en el entrenamiento de ayer en el pabellón de O Gatañal. | // SANTOS ÁLVAREZ / César Collarte

El Frigoríficos sigue en proceso de reconstrucción. La derrota del pasado viernes ante el Bidasoa dejó a la vista las costuras que todavía se le aprecian a un equipo que debe acoplar a sus nuevas incorporaciones y crear automatismos. Una realidad que no esconde el técnico de los de O Morrazo, Nacho Moyano, que asume que el margen de mejora es muy amplio. “Yo lo tenía bastante claro, independientemente de que ganásemos al Puente Genil. Podemos mejorar mucho y el otro día hicimos algunas cosas bien y otras muy mal. Hay que ajustar cosas y tampoco debemos alarmarnos”, explica.

El madrileño rescata algunas cuestiones positivas del partido de Artaleku, como el hecho de que, después de todo, “llegásemos al minuto 48 solo tres goles abajo y con opciones de seguir peleando”. O también el rendimiento de la defensa 5.1 “por momentos. Hay cosas que funcionan y debemos seguir trabajando”.

Eso sí, no rehúye la autocrítica en un partido en el que “no estuvimos a la altura durante demasiado tiempo”. Especialmente crítico se muestra con los diez minutos finales de los suyos, cuando recibieron un parcial de 7-2 que redondeó la goleada irundarra. “Fueron un desastre y no hay por dónde cogerlos”, señala. Y es que incluso el tiempo muerto que pidió para recomponer a sus fuerzas fue contraproducente, con dos errores a renglón seguido que sentenciaron a los suyos. “Salimos mal. Son errores de juventud. Nos falta disciplina en ciertos momentos. Son cosas que debemos mejorar, está claro”, sentencia.

La defensa, tradicionalmente mejor arma canguesa, estuvo desacertada, especialmente en los primeros 30 minutos. “En líneas generales ese primer tiempo fue para olvidar, para tirar al váter porque no había por dónde cogerlo. No estuvimos a la altura de lo que exigía este encuentro”, dice. Y eso que para Nacho Moyano “no comenzamos mal, pero lo peor fue ese tramo medio-final del primer tiempo”.

"El primer tiempo fue para tirar por el váter", subraya el preparador madrileño

Lo que parece evidente es que el Cangas aún carece de ese libreto que marca el rol de cada jugador dentro de la plantilla y que tan buenos resultados le dio el año pasado. “Estamos caminando a ver cuándo y cómo podemos hacerlo, buscando dónde y cuándo va cada uno. Está claro que estamos lejos de nuestro mejor momento”, manifiesta el técnico, que, de todos modos, asume que “si tuviésemos que pensar en algún sitio donde nos sucediese esto, Irún no sería de los peores, porque allí no debería de ganar mucha gente”.

Para Moyano una derrota nunca es deseable, pero “quizás nos venga bien esta por ser un baño de realidad”, a fin de que la plantilla dé un esfuerzo extra para tratar de alcanzar cuanto antes la excelencia. “Aún estamos lejos, pero debemos ir poco a poco”, sentencia el preparador madrileño.

Destaca la igualdad de la categoría

Es uno de los tópicos de prácticamente cualquier campeonato, pero en el caso de la Liga Asobal hablar de igualdad es hacerlo en términos reales. El estreno del Cisne ante todo un Benidorm, el buen inicio de Sinfín y Anaitasuna o la victoria del Valladolid en Huesca hablan de una competición donde no habrá rival pequeño. “Es una Liga tremendamente igualada, que no te permite despistarte. Cualquier rival te compite y puede sumar, y esto seguirá siendo así durante todo el año”, razona el preparador del Frigoríficos del Morrazo, al que tampoco sorprendió el triunfo del Cisne. “Sabía que era un equipo que iba a competir, no sé si a este nivel, pero sí que iba a dar mucha guerra”, desvela.

Rubén regresa al trabajo con sus compañeros

La vuelta al trabajo con normalidad de Rubén es la buena noticia en el Frigoríficos del Morrazo de cara al duelo de este fin de semana ante el Benidorm. El canterano viajó a Irún pero no disputó un solo minuto al arrastrar molestias derivadas de un esguince en el ligamento lateral de una de sus rodillas producido hace un par de semanas. Su presencia se forzó para jugar ante el Puente Genil, pero los servicios médicos optaron por darle descanso en este partido para que se recuperase.

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