El Frigoríficos del Morrazo-Construcciones Castro ha empezado la segunda vuelta con algo más que buen pie. A la victoria del miércoles ante el Atlético Valladolid se le suma ahora el punto logrado hoy en el Artaleku ante el Bidasoa Irún, el máximo aspirante al subcampeonato de la Liga Sacyr Asobal. Un empate que bien pudo ser un triunfo: los jugadores de Nacho Moyano la rozaron con los dedos gracias a que nunca bajaron los brazos. El Cangas remontó y puso contra las cuerdas a los irundarras, que se vieron dos goles abajo. Los de O Morrazo, con un 26-27 dispusieron de un lanzamiento para sentenciar, pero una parada de mérito de Ledo ante Brais dio una última posesión al Bidasoa, que con suspense logró marcar para el 27-27 definitivo.

La igualdad durante el transcurso del encuentro fue constante, con un Cangas que nunca quiso perder la cara al choque ante un rival superior. Los irundarras plantearon una defensa 5.1 que de primeras generó numerosos problemas e imprecisiones en el bando cangués, que en apenas ocho minutos de juego acumulaba ya seis pérdidas de balón que el Bidasoa aprovechaba para correr.

En los primeros minutos Nacho Moyano dio los mandos a Rubén Soliño, que intentó explotar la conexión con el pivote Alberto Martín, que completó un par de acciones de gran mérito y en otras dos se encontró con el palo, mientras que Santi López se empleaba en defensa. A pesar de un par de empates momentáneos (3-3, 4-4), los locales llevaban el dominio del electrónico. El Bidasoa se puso con un 7-5 después de un gol de Azkue, un verdadero tormento para los cangueses en el primer periodo.

Pero la reacción canguesa fue inmediata, con un parcial de 0-3, con tres goles consecutivos a la contra de Dani Fernández (2) y Santi López. El 7-8 (minuto min.15) fue la primera ventaja para el Frigoríficos, que obligó a Jacobo Cuétara a pedir un tiempo muerto. La respuesta irundarra tampoco tardó en llegar, con un parcial de 5-1 y del 7-8 se pasó a un 12-9. Aún así el Cangas llegó al descanso con vida, con un 14-12, en buena parte gracias a la excelente actuación de Santi López, con 4 goles al término de los primeros 30 minutos.

El guion tras el intermedio fue parecido, aunque esta vez con una defensa 6.0 por parte de los vascos. El Cangas demostró desde el primer instante que no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer y en el minuto 33 volvía a igualar el electrónico (15-15), con goles de David Iglesias y Rubén Soliño. El Bidasoa consiguió estirar de nuevo su ventaja hasta los dos tantos gracias a la acciones de Kauldi Odriozola y el veterano De la Salud, que fueron los estiletes de los irundarras junto a Azkue, Rodrigo Salinas y las paradas de Sierra.

El Frigoríficos volvió a igualar gracias a dos goles consecutivos desde los siete metros de Dani Fernández. El extremo barcelonés fue el hombre clave de los de O Morrazo en el segundo tiempo con su seguridad desde el punto de penalti y por los goles al contragolpe.

Nacho Moyano da instrucciones a sus jugadores, hoy, en un tiempo muerto. LaLigaSportsTV

El encuentro entró en los diez minutos finales con un 22-21 y el Bidasoa aún llegó a estirar hasta el 23-21 (min.52) gracias a un nuevo gol de Odriozola. Pero ahí se acabó el dominio local. Nacho Moyano solicitó un tiempo muerto y el Cangas reaccionó con un parcial de 0-3 con un gol de pizarra de Ribeiro y dos contragolpes de Dani Fernández. Y entre medias Javi Díaz paró un siete metros a De la Salud, en el único fallo desde el punto de penalti de los locakes.

Rodrigo Salinas volvió a empatar (24-24), pero el Cangas tenía claro que podía hacer sangre. Que no solo era posible un punto, sino incluso los dos. De nuevo dos goles seguidos de Dani Fernández pusieron al Cangas arriba, con su máxima hasta el momento (24-26, min.57), obligando a Jacobo Cuétara a pedir un tiempo muerto. El Bidasoa Irún superaba a los de O Morrazo en pérdidas y el Frigoríficos aprovechaba los regalos para correr y anotar. De La Salud recortó y Menduíña volvió a estirar hasta el 25-27.

Un nuevo gol de Odriozala hizo que se entrase en el último minuto con un 26-27. Al borde del pasivo Nacho Moyano solicitó tiempo muerto con 56 segundos por jugar. Esta vez la pizarra no funcionó y el Cangas perdió el balón en ataque.

El Bidasoa lanzó un contragolpe veloz con Kauldi Odriozala, que esta vez se topó con un inmenso Javi Díaz, con otra parada de mérito. El Cangas tenía la victoria en su mano, una auténtica machada. Supo mover bien el balón pese a la presión irundarra y Brais se quedó solo delante de Ledo en un lanzamiento claro. No obstante, el guardameta gallego tapó bien y blocó el lanzamiento con tiempo suficiente para que el Bidasoa dispusiese de una última posesión. A punto de cumplirse el tiempo el chileno Rodrigo Salinas logró lanzar a portería, un tiro que Javi Díaz estuvo a punto de parar y que finalmente entró casi llorando para el 27-27 definitivo.

Bidasoa Irún (27): Sierra, Crowley (2), Racotea, Odriozola (6), Salinas (5, 1p), De la Salud (4,1p), Tesoriere-siete inicial- Ledo (ps), Cavero (1), Aguinagalde, Serrano (3), Azkue (5, 1p), Bonanno (1), Ugarteburu y Emparan.

Frigoríficos del Morrazo (27): Javi Díaz, Dani Fernández (9), Rubén (1), Gayo (1), David (1), Menduíña (2), Alberto Martín (2)-siete inicial- Forns (ps), Simes, Brais, Quintas, Ribeiro (4), Cerqueira (2), Vilanova, Santi López (5).

Marcador cada 5 min.: 2-0, 4-4, 7-6, 9-8, 12-10, 14-12 (descanso), 17-15, 18-16, 19-19, 22-21, 23-23, 27-27.

Árbitras: Lorena Gil y Tania Rodríguez. Excluyeron por el Bidasoa a Aguinagalde y por el Cangas a Quintas.

Incidencias: Partido de la decimonovena jornada disputado en el Pabellón Artaleku de Irún.