El Servi-Auto Bueu Atlético afronta uno de los momentos más importantes de la temporada y lo hace con buena parte de su plantilla en la enfermería. Una circunstancia que obliga a la entrenadora, Irene Vilaboa, a hacer encaje de bolillos con las alineaciones ya que la mayoría de lesiones se concentran en la primera línea. "Pero no me gusta quejarme de lo que no tengo. Este equipo está acostumbrado a luchar contra las adversidades y está curtido en situaciones complicadas", asegura la técnica después de la derrota de la semana pasada contra el Ártabro, un rival directo en la lucha por la permanencia.

La consecuencia directa de tantas ausencias es que Irene Vilaboa tiene que echar mano de jugadores que en realidad juegan en la segunda línea y con unas características físicas, sobre todo en altura, muy diferentes. La otra es que muchos de los integrantes del equipo deben jugar casi 60 minutos en ataque y defensa, un "nivel muy difícil de mantener" y que provoca un enorme desgaste físico.

Este fin de semana el Servi-Auto Bueu Atlético tendrá un enfrentamiento complicado ya que recibe en su pista al segundo clasificado, el Calvo Xiria. Los de O Morrazo tienen la necesidad de puntuar para romper su mala racha de resultados y evitar que sus rivales directos, como el Vitaldent Pontevedra y el propio Ártabro se escapen. Irene Vilaboa contará de nuevo con jugadores del equipo juvenil, como Anxo, André y Alberto, para poder afrontar el duelo con los coruñeses. "Es un equipo con un estilo de juego muy definido, con gran intensidad defensiva y con velocidad en el contragolpe", explica la entrenadora del Servi-Auto Bueu Atlético. A pesar del buen momento de los coruñeses, que se han aprovechado del bache del Luceros para auparse al segundo puesto, desde Bueu no dan el partido por perdido. "Tenemos que salir a puntuar", afirma la entrenadora.