La era Manolo Tomé ha arrancado en el Alondras. El entrenador moañés fue presentado ayer como nuevo técnico de la escuadra rojiblanca y ya tomó las riendas del que será su equipo hasta final de temporada. La primera sesión de Tomé al frente del conjunto alondrista fue más una primera toma de contacto que una sesión de trabajo en sí. El entrenador fue presentado uno a uno a todos los integrantes de la plantilla -faltó Abraham por cuestiones laborales- y expuso a sus nuevos pupilos algunas de sus ideas futbolísticas, que irán por una senda muy similar a la de la filosofía del Alondras en los últimos años, con un fútbol combinativo y que busca el toque y la posesión de balón.

El preparador apuntó durante su presentación oficial cuáles serán las ideas que tratará de poner en práctica a lo largo de una semana que será de transición tras la salida de José Curiel, pero en la que continúa existiendo la necesidad de puntuar en el partido del domingo ante el Somozas. "Cuando llego a un sitio lo que más me preocupa es la forma física porque a veces aterrizas y no te da tiempo", señala, antes de añadir que "los partidos que le vi al equipo me pareció que estaban bien en el aspecto físico, pero está claro que hay que mejorar algunas cosas".

Tomé se mostró dispuesto a continuar por la senda marcada por otros entrenadores que pasaron por el banquillo cangués, y que él mismo mencionó, como Juan Carlos Andrés, Fredi o el propio Curiel. "La filosofía de juego es la misma. Me gusta que mis equipos jueguen bien, toquen, y que el balón pase por el centro del campo. Aquí ya se ha hecho", afirma, aunque también apuntó que "ahora está de moda el Barcelona y no todos pueden jugar como el Barça". En cuanto a la posibilidad de realizar cambios en el once, el preparador moañés parece descartarlo a corto plazo. "La gente que está jugando lo está por algo, aunque a lo mejor dentro de un mes ves que hay otros que lo están haciendo bien y entran en el equipo", afirma.

El técnico sí podrá tener a su disposición a Mauro y Leiro, una vez ambos cumplieron un encuentro de sanción por acumulación de amonestaciones. Tomé cuenta también con Andrés, del que dijo que "espero que vaya cogiendo la forma porque para el equipo y nuestra forma de jugar es muy importante". Quienes no estarán serán Fernando Beltrán, apurando las últimas semanas antes de su reaparición, y Joni, expulsado ante el Boiro.

El presidente alondrista, Luis Guimeráns, recalcó en la presentación de Tomé que "el único objetivo es salvar la categoría, alcanzar esos 46 puntos necesarios" y le deseó la suerte que le faltó a Curiel en su periplo rojiblanco. Eso sí, apuntó que una vez se obtengan los puntos necesarios para la permanencia, "habrá que intentar la mejor clasificación posible". "Nuestra idea con la llegada de Tomé es buscar un revulsivo y es un entrenador que encaja perfectamente en nuestra idea de fútbol". Para Curiel tuvo palabras de cariño. "Ha dejado su huella en el Alondras y seguro que regresará a este club. Le ha dejado el listón muy alto a Manolo (Tomé)", sentenció.