El Cortegada se diluye ante el Maristas

El Mariscos Antón Cortegada no pudo superar ayer al Maristas en un duelo en el que el equipo vilagarciano fue de más a menos. Las vilagarcianas iniciaron el encuentro bloqueando a su rival al que le costaba encontrar su juego, pero una vez que puso en pista a Vulovic y Basáez en la cancha, inició un camino ascendente que acabó condenado a las vilagarcianas.

El Cortegada salió buscando el juego interior con Diaw Absatou que le creaba muchos problemas en ataque a las coruñesas e intimidaba en defensa. De hecho, las locales arrancaron con un parcial de 6-0 en el que la pívot senegalesa fue la única anotadora. Lo cortó Galán con un triple, pero el Cortegada mantenía su nivel de intensidad defensiva que le permitía crecer en el marcador ante un Maristas muy atrancado y con una Sendy Basáez muy apagada.

Bajo el aro, el juego se igualó en el segundo cuarto con la entrada de Marta Vulovic. La pívot coruñesa comenzó a dominar el rebote y a causar daño al Cortegada, que tuvo que contrarrestar ese efecto con el tiro exterior. El Maristas decidió apostar por una presión a toda pista sobre las jugadoras vilagarcianas, lo que creó muchos problemas al Cortegada, que vio como su distancia, que estuvo cerca de diez puntos, se iba a reduciendo poco a poco hasta desaparecer (20-20). Al Cortegada no le salía nada y Javi Nogueira se desesperaba en la banda buscando soluciones.

La tendencia positiva de Maristas continuó en el regreso de vestuarios. Las visitantes, con Vulovic, y Andrea Pérez, mantenían la distancia a un Cortegada al que empezaban a no salirle las cosas.

En el último cuarto, el equipo local entró en una constante suma de errores que permitió a las coruñesas seguir ampliando la ventaja. Mala selección de tiro, complicaciones a la hora de leer la defensa rival y problemas para frenar a Vulovic en el interior y a las tiradoras exteriores fueron algunos de los errores en los que incurrió el Cortegada, que parecía apagarse mientras el Maristas crecía en el partido. Más de cinco minutos estuvieron sin anotar las locales, una racha que rompería Stojanovska desde la línea de tiros libres, pero cuando las coruñesas ya habían cruzado la línea de los diez puntos de distancia (33-45). A falta de tres minutos, el Cortegada pareció resucitar. Una canasta de Diaw y un triple de Stojanovska situaban el electrónico en un 39-48 obligando al técnico coruñés a pedir un tiempo muerto y frenar cuanto ante el amago de reacción. Un triple de Arfinengo a falta de un minuto, dejaba sentenciado el encuentro y condenaba al Cortegada a una nueva derrota.

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