El Villalonga comenzó la temporada como un tiro. Los celestes, con una plantilla muy remozada eran una gran incógnita que, en las primeras jornadas, se convirtieron en una bonita realidad. Agarrados a los goles de Aarón Paredes, los hombres de César Sánchez llegaron a estar cerca de los puestos de privilegio. Sin embargo, todo cambió en la jornada 8, cuando cayeron derrotados (2-3) ante el Bergantiños. Desde ese día, solo han sumado dos puntos de 36 y suman siete derrotas consecutivas que les han situado en los puestos de descenso directo.