Atado

El análisis semanal del presente, pasado y futuro del deporte con Juan Carlos Álvarez

Newsletter de actualidad deportivo por Juan Carlos Álvarez

Newsletter de actualidad deportivo por Juan Carlos Álvarez

Juan Carlos Álvarez

Juan Carlos Álvarez

El Celta entiende cada vez mejor a su gente. Hace unos meses arrancó los actos de su centenario con una boda sin novios en Mos en la que hubo servicio de catering, tarta gigante y obispo. Fue la despedida de un tiempo, de una forma de manejar el club exitosa en lo económico y también en lo deportivo, pero demasiado alejada de la esencia de todo. Fue sintomático que aquella tarde del 23 de agosto, sin más ayuda que los mensajes en el móvil y las redes sociales (a las que a veces encontramos utilidad) el celtismo se reunió en Balaídos para tomar unas cervezas, compatir unos abrazos y soplar unas velas modestas entre risas, canciones y recuerdos. El mensaje caló. A Marián Mouriño le fallaron Benítez y Campos, pero ha entendido y reconducido muchas otras cosasAyer se pudo comprobar el Balaídos antes, durante y después del partido ante el Valencia. La gente es feliz sintiéndose parte de algo, de esa obra común que ha sido el Celta. Y si las cosas acaban bien ya no te cuento. Hubo felicidad y agradecimiento del campo a la grada y al revés. La temporada difícilmente se hubiera salvado de otra manera. Ahora es tiempo de ponerse las chanclas y de acertar con las decisiones para que esa mesa que ha cojeado de una pata, la deportiva, deje de hacerlo. El resto ya está bien sembrado.

Hugo Álvarez: “Claudio es muy listo, lee muy bien los partidos y a los rivales”

Uno ve la cara de Hugo Álvarez y se lo imagina haciendo el vándalo en un parque de bolas o recibiendo una regañina porque ha llegado a casa después de destrozar los pantalones jugando en el parque. Su rostro aniñado es una de las grandes imágenes de la temporada. Sería difícil entender esta temporada sin su presencia. Esta temporada será recordada por la aparición de Claudio y con él de una serie de muchachos del filial que le dieron al primer equipo muchas de las cosas que no tenía. En esta entrevista Hugo Álvarez trata de explicar lo sucedido y las cosas que se le pasan por la cabeza a alguien que pasa de preocuparse por el carrilero del Tarazona a marcar un gol decisivo para la salvación del Celta.

35.000 kilómetros de celtismo

Aunque corramos el peligro de abusar del Celta, no me resisto a recomendarles la historia de José Malvido y de María Tato. Hace una semana en Granada completaron lo impensable: estar en los diecinueve partidos que el Celta ha jugado como visitante en la temporada de su Centenario. Miembros de Comando, embrujados desde hace décadas por la fiebre del celtismo, su aventura ha sido un desafío laborioso que les ha obligado a constantes ejercicios de audacia para presentarse a tiempo en el destino o para algo aparentemente sencillo como conseguir localidades. Ayer en Balaídos tendrían que haber salido a dar la vuelta al campo con el equipo. Vaya historia la suya.

Imagen

Deportes

Cada lunes una newsletter con el presente, pasado y futuro del deporte de la mano de Juan Carlos Álvarez

Me apunto

La gran aventura americana

Carlota Salgado y Ainhoa Repáraz vuelven a casa después de su primer año en las universidades americanas que las han becado. En este reportaje las dos jóvenes atletas hacen un minucioso repaso a lo que han sido estos doce meses en los que han cambiado tantas cosas en su vida y en su forma de encarar el deporte. El tiempo dirá si el paso por Estados Unidos, con su feroz competencia y exigencia, supone un impulso o un punto de no retorno. Por ahora mantienen viva la ambición por crecer, por mejorar.

Historias irrepetibles

Confieso que hacer las historias irrepetibles es uno de los mejores momentos de mi semana. La elección del tema es uno de los caprichos más grandes que me concedo en esta profesión y reconozco que abundan las historias tristes. La de hoy es otra de ellas. La de un boxeador llamado Ezzard Charles a quien los grandes de su tiempo trataban de esquivar porque le temían. Sin grandes padrinos le costó asaltar el título mundial al que llegó, según él repetía, diez años tarde. Fue uno de los primeros deportistas que sufrieron el ELA. Esta pavorosa enfermedad fue la razón de que estropease un ranking impresionante en sus últimos años. Pero si la leen descubrirán que muchas historias tristes siempre esconden enseñanzas hermosas.

A partir de mañana en los garitos de Ibiza ya podrían organizar partidillos entre los futbolistas que acuden allí en masa para descansar (o lo que sea) y para alimentar sus cuentas de Instagram. El resto seguiremos por aquí, vigilando que a Marco Garcés no le dé una lipotimia cuando compruebe el exceso de equipaje que tiene en la plantilla. Aunque hay Juegos Olímpicos, no le cambio su verano por el mío.

Suscríbete para seguir leyendo