Excesivo castigo para el Rápido ante el Bergan

El Rápido de Bouzas sufrió ayer un duro castigo ante el líder del grupo. Hablar de justicia en el deporte es muy relativo, pero no cabe duda de que el partido de ayer entre vigueses y coruñeses estaba llamado al reparto de puntos.

Pero no es menos cierto que en partidos como el de ayer, la calidad de los jugadores está por encima de todo y, además, que el fútbol es muy caprichoso.

El Rápido pudo sentenciar el partido en dos minutos. A los veintiocho minutos de juego, Cristian estrelló un balón en el larguero; y dos minutos más tarde es Gastón Cellerino el que clava la puntería en el mismo punto de antes. No cabe duda de que eran los mejores minutos del conjunto aurinegro, con el partido controlado y llegando con claridad y comodidad al área defendida por Santi Canedo.

Pero todo cambió a dos minutos para la conclusión de los primeros cuarenta y cinco minutos de juego. El Bergantiños tenía el balón, y Marcos Remeseiro se sacó un disparo desde fuera del área con una parábola que hizo inútil la estirada de Brais. Un golazo que, al final, sería la acción que desequilibraría el partido.

Como no podía ser de otra manera, tras el paso por el vestuario el Rápido de Bouzas dio un paso al frente. El Bergantiños le dejó el balón, sobre todo sabiendo que en un campo con las dimensiones del Pujales, defender la portería es mucho más fácil.

Los aurinegros comenzaron a ponerse nerviosos demasiado pronto, y eso no ayudó para abrir el juego y doblegar a Santi Canedo. Al final, el Bergantiños se afianza en lo más alto de la clasificación, y el Rápido de Bouzas cierra la semana más negra de su centenaria historia a cuatro puntos del play off, pero sin que sus rivales hayan jugado sus partidos.