Motor

La meta más deseada

Ricardo Ramilo celebra haber acabado “uno de los Dakar más duros de la historia”

Ramilo, en su coche.

Ramilo, en su coche. / FdV

Redacción

Regresa Ricardo Ramilo del Dakar con una sonrisa. Esta tercera participación en el rally hoy arábigo ha sido la más feliz. La de su debut, en 2021, estuvo marcada por el incidente con su copiloto que significó su abandono. En 2022 una avería lo retiró de carrera en la séptima jornada. Así que el vigués se había marcado esta vez como prioridad acabar la carrera. “Estamos muy contentos de estar en la meta. Ha sido muy duro, hemos pasado por momentos muy complicados. Toca celebrarlo ahora”, declara.

“Hemos terminado uno de los Dakar más duros de la historia”, advierte Ramilo, que participaba en la categoría T4 de buggies de serie preparados. Marc Sola, su copiloto, fue el que le informó cuando concluyó la última etapa que habían quedado undécimos; solo superados en cuanto a españoles por Gerard Farres. Ramilo ha sido además el séptimo español en la general de coches, camiones y buggies. “Me emocioné al conocer los resultados, intuía que no íbamos mal, pero no pensaba que estábamos tan adelante”, asegura. “No quise saber nada sobre las clasificaciones durante la carrera para no distraerme del objetivo, que era llegar al final del rally más duro del mundo”.

Ramilo con el director del Dakar, David Castera.

Ramilo con el director del Dakar, David Castera. / FdV

Porque el empresario vigués, piloto de motos durante muchos años y que retomó la competición, pero en coches, tras superar un grave problema físico, había arriesgado demasiado la mecánica en sus dos experiencias anteriores. Quería demostrar que era rápido. Su enfoque fue esta vez difente. “Intenté volver al campamento en cada etapa con las menos incidencias posibles. De hecho en las diez primeras no tuvimos que recurrir a los camiones de asistencia. En las dos etapas finales, las de las piedras, sí que pinchamos cuatro neumáticos y rompimos dos llantas. El equipo hizo un gran trabajo con la asistencia en pista”.

Además de su camión de asistencia, otros tres, del TH Trucks de Alberto Herrero y uno del francés Bocccou, les ayudaron “por amistad”, revela. “Les hacía ilusión que terminásemos este Dakar después del sufrimiento que padecimos en los dos anteriores. Ha sido muy emocionante aguantar tantos kilómetros de piedras con las dos ruedas de recambio rotas, rezando para que apareciese alguno de nuestros camiones”, relata Ramilo, que confiesa: “Tenemos muchas ganas de llegar a casa”.

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