balonmano - División de Honor Femenina

Un derbi para marcar tendencia

Porriño y Guardés se miden el domingo (12:00 horas) en un partido lleno de alicientes

Imagen del duelo entre ambos equipos en la Supercopa de Galicia. |  // SANTOS ALVAREZ

Imagen del duelo entre ambos equipos en la Supercopa de Galicia. | // SANTOS ALVAREZ / REDACCIÓN

REDACCIÓN

Día grande para el balonmano gallego. Mañana en pabellón de O Porriño acoge un nuevo derbi entre Conservas Orbe Rubensa Porriño y Mecalia Guardés, convertido ya por derecho en el duelo de mayor rivalidad que existe en la máxima categoría del balonmano femenino español. Por ambiente, por conexión con las respectivas gradas, por la poca distancia que les separa y por una tradición que se ha ido forjando después de que ambos clubes se encontrasen en la División de Honor y no se hayan separado desde entonces. Un partido que, más allá de la clasificación y del momento que ambos equipos atraviesen en la clasificación, es una fiesta y un motivo de orgullo.

Pero el partido tendrá otras particularidades más allá del espectáculo que se vive en la grada. Porriño y Guardés, ya reubicados en esa zona de la clasificación que les mantiene lejos de cualquier peligro pero que aún no les permite aún asaltar de nuevo peleas de mayor calado, viven diferentes momentos. La temporada pasada el Porriño rompió la tendencia de los últimos años que les mantenía siempre por debajo en la clasificación de sus vecinas. El cuadro entrenado por Isma Martínez finalizó en quinta posición, justo por delante de las guardesas. Esta temporada el equipo porriñés quiere confirmar esa supremacía en el balonmano femenino gallego. El domingo tienen una gran oportunidad en un partido que podría marcar tendencia ya que, con dos puntos de ventaja sobre las guardesas (el Conservas Orbe marcha en la quinta posición y el Mecalia es sexto) el Porriño –que además tiene un partido menos que los conjuntos que le preceden– podría romper ligeramente la tabla y marcharse en el grupo de los cinco equipos que mandan en la categoría. Para el Mecalia supondría un pequeño freno en sus aspiraciones y cumplida casi la mitad de la Liga regular aría en las dejaría liderando el pelotón de los perseguidores. Una de las razones por las que el choque de mañana tiene un valor doble para los dos equipos.

Aunque esta salida es diferente de todas las demás (se espera que un buen número de aficionados de A Guarda acuda como es habitual al municipal de Porriño), el Mecalia necesita acabar con su racha de malos resultados lejos de A Sangriña. Su pista es su gran tesoro y esta temporada han ganado casi todo en casa y fuera solo han podido con el Elda Prestigio. Además llegan a la cita después de recibir un duro castido contra el líder Costa del Sol Málaga, equipo al que dominaron durante buena parte del partido, pero que se les escapó con el reloj a cero después de una discutida decisión de los árbitros.

La vida en Porriño es algo más feliz. El cuadro de Isma Martínez llega a la cita tras ganar en la pista del Elda con facilidad e intentará ratificar su fortaleza ante sus aficionados en una pista donde este año solo ha cedido con el Elche aunque tiene pendiente el encuentro ante el Granollers. Isma Martínez, el entrenador de las porriñesas, insistía ayer en la importancia del factor anímico y del hecho de tener en la plantilla a un grupo de jugadoras formadas en casa que sabe lo que significan este tipo de partidos. En el otro lado estará precisamente Cecilia Cacheda, jugadora que aprendió a disfrutar de los derbis en Porriño y que ahora va a vivir el primero como jugadora del Guardés.