Caso Rubiales

Vilda reconoce que abordó al hermano de Jenni Hermoso: intentaba ayudarla porque no la veía bien

Fue citado tras las declaraciones del hermano de la jugadora que le involucró directamente en las maniobras, pero niega presiones ni que siguiera instrucciones de Rubiales

Ruben Rivera, director de Marketing de la Federación, se ha definido como un recadero "cualificado", que habló con Jenni porque no la localizaban, como compró bikinis a las amigas de las jugadoras

Vilda y el director de Marketing de la RFEF declaran como imputados por el ‘caso Rubiales’

Video: Agencia Atlas / Foto: José Luis Roca

Cristina Gallardo / Ángeles Vázquez

El exseleccionador femenino Jorge Vilda ha negado cualquier presión a la jugadora de la selección femenina Jennifer Hermoso en relación con el beso en la boca que el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales propinó a ésta durante entrega de trofeos del Mundial en Sidney. Ha reconocido que habló con el hermano de la centrocampista durante el vuelo de regreso a España, pero porque la conocía y vio que no estaba bien. Ante el juez Francisco de Jorge dijo que lo hizo motu proprio para "bajar el suflé" que se estaba creando mediáticamente, no porque se lo pidiera el expresidente.

En el mismo sentido, ha declarado el director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera, quien también compareció este martes como impugado ante el juez. Rivera, que ha entregado en el juzgado mensajes de WhatsApp que intercambió sobre lo ocurrido con otras jugadoras, aseguró que él era un correveidele o un recadero "cualificado" de la selección, que se ocupaba tanto de cargarle el móvil a Jenni, para que declarara en el informe del director de integridad, Miguel Ángel García Caba, como de comprar bikinis o ropa de verano para amigas de las jugadoras.

Rubén Rivera, director de marketing de la RFEF en la Audiencia Nacional.

Rubén Rivera, director de marketing de la RFEF en la Audiencia Nacional. / JOSÉ LUIS ROCA

Vilda, destituido el pasado 5 de septiembre, guardó silencio al llegar a la Audiencia Naciona y la abandonó de la misma forma hora y media después. Según fuentes conocedoras de las declaraciones, su interrogatorio se ha desarrollado en un ambiente tenso entre él y la fiscal del caso, Marta Durántez, en el que se le ha tenido que recordar varias veces que debía contestar a lo que se le preguntaba. Incluso, en un momento determinado la fiscal le llegó a decir: "No hemos venido a hablar de usted".

El exseleccionador explicó que habló con el hermano de Jennifer, Rafael Hermoso, porque vio cómo había cambiado el ambiente del autobús al avión de vuelta a España: el primero era festivo y el segundo, enrarecido. Como apreciaba a la jugadora a la que conocía desde los 16 años decidió, sin que se lo pidiera Rubiales, hablar con Rafael para "bajar el suflé" que se estaba formando. No obstante, ha reconocido que en el propio avión estuvo en los corrillos o reuniones que se formaron en torno al entonces presidente; son los que, según Jenni Hermoso, identificó como un síntoma de que algo no iba bien.

Vilda, investigado por un delito de coacciones, también fue señalado por Hermoso durante la declaración ante la Fiscalía que dio lugar a la presentación de la querella, que se dirigió inicialmente contra Rubiales y ahora se extiende también a Rivera y al director de la Selección masculina, Albert Luque. Según la declaración, emitida por el programa 'Código 10' en Telecinco, Hermoso explicó: "Me dicen que (Vilda) lleva dando dos vueltas al avión para seguramente hablar con mi familia. Y pues (fue) a la tercera, porque mi hermano estaba dormido. Dicen que pasó una vez, pasó otra, hasta que ya le vio despierto y se puso a hablar con mi hermano. Ya me dijo ahí mi compañera Misa (Rodríguez) que estaba hablando Jorge con mi familia", aseguró ante la teniente fiscal del caso, Marta Durántez.

Hermoso se refirió a Rivera en relación con la continuación de las presiones durante el viaje junto a sus compañeras para celebrar el triunfo de la selección en Ibiza. "Nos vamos a Ibiza y el director de marketing, Rubén Rivera, me pasa el teléfono del de integridad, de Miguel Ángel García Caba, para que diga la verdad, que el beso es una tontería, les pregunto si estoy obligada y me dice que sí, pero que no se va tardar nada. (...) Le digo que ya con el teléfono encendido ya le llamaré y el director de marketing me dice que me carga el teléfono. A los cinco minutos dice que me lo da. Y yo le digo que deje el teléfono."

A lo largo de su declaración, la futbolista ahonda en la falta de consentimiento, clave para la acusación por agresión. “En ningún momento fue consentido. No me sentí respetada, no se me respetó ni como jugadora ni como persona. Yo estaba viviendo algo histórico y pensé que algo así iba a acarrear consecuencias. Yo no hice nada para encontrarme con esa situación”, aseguró sobre lo vivido en la final de Sídney.

Pese a que el interrogatorio fue tenso por momentos, Vilda contestó a las preguntas de todas las partes, pero Rivera se negó a responder a las dos acusaciones populares personadas: la asociación Equipo Víctimas del Terrorismo de la Guardia Civil y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

Declaraciones pendientes

Siguiendo el calendario fijado, el magistrado interrogará el próximo día 16 como investigado al director de la Selección masculina, Albert Luque, que estaba de vacaciones en Ibiza cuando estuvieron las jugadoras. Más adelante, el 2 de noviembre, escuchará como testigos al seleccionador masculino Luis de la Fuente, al exdirector de Comunicación de la RFEF Pablo García Cuervo y al subdirector de Comunicación, Enrique Yunta, unas comparecencias que se han visto retrasadas -inicialmente les citó el próximo día 20- debido a problemas de agenda de la defensora de Rubiales. Por último, el juez ha citado el día 14 de noviembre al psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo, al ex director de gabinete de Luis Rubiales, José María Timón, y al responsable de compliance de la selección, Javier Pujol.

La pasada semana 'El Español' publicó extractos de la declaración del propio Rubiales ante el magistrado, que se celebró el pasado 15 de septiembre. En esos audios Rubiales defiende que el beso fue una "muestra de afecto" que se produjo de forma "natural", a la luz de "millones de ojos" y que fue "con consentimiento". Rubiales, a preguntas del abogado de Hermoso, aseveró que se trataba de una "celebración totalmente extraordinaria", que preguntó a la jugadora antes de darle el beso y que ocurrió "con consentimiento".