Obra juega en casa

Mombus Obradoiro se mide mañana en el Central (20.00) al Valencia Basket. Duelo de lujo para el Torneo Cidade de Vigo. El cuadro santiagués se ha acostumbrado a sentirse locatario en la ciudad olívica. Lo fue en varias ocasiones en el Memorial Quino Salvo. Las raíces son más profundas. En el Central pasarán la mopa, corretearán en los descansos y disfrutarán desde la grada un centenar de niños que se siente canteranos del Obra. Lo son gracias al convenio entre el club capitalino y Basketgal.

La asociación Basketgal nació en 2015 como reacción al endurecimiento de determinados requititos federativos: sanciones si no se cumplía el número mínimo de jugadores, pabellones techados, vestuarios con agua caliente para los árbitros... “Para los colegios era inviable”, recuerda Kopi. Carmelitas, San José, Sauces y Redondela fundaron un proyecto de liga escolar que facilitase más la participación. “Aquel primer año fue una sorpresa para todos. Se anotaron Domaio, Nigrán, Ángel de la Guarda, Escultor Acuña, García Barbón, Castro San Miguel... Tuvimos 58 equipos en competición”.

Ese bullicio no le pasó desapercibido al Obra. “En Santiago hay pocos niños. Nosotros necesitamos ampliar nuestro seguimiento a 400 o 500 jugadores”, explica Pepe Casal. El histórico preparador físico preside la Fundación Obradoiro, que regenta la cantera. El club posee escuelas en Oroso, Ordes, Silleda, Roxos, Monte dos Postes, Ames... Y en 2016 añadieron a Basketgal como socio en Vigo.

La pandemia de 2020 supuso un freno del que aún se están recuperando. Hoy pertenecen a la asociación Andersen, San José, Niño Jesús de Praga, Cluny y Los Sauces, además de la presencia habitual en la liga escolar de Alba y Carmelitas, con alrededor de 180 jugadores. Sí se habían consolidado los equipos federados, en los que militan aquellos niños que quieren dar un paso más. Compiten como Basketgal Obradoiro. “Ese nombre en Vigo es para mí una satisfacción”, confiesa Casal, vigués de nacimiento, juventud y amor. “Nos interesa desde todos los puntos de vista. Es una colaboración muy fructífera”.

La sensación es similar desde Basketgal. “En el convenio son todo facilidades. Nos tratan como equipos de cantera”, indica Kopi, que enumera: “Los niños de la asociación que juegan en equipos Basketgal Obradoiro tienen las mismas condiciones para los campus, podemos asistir a a partidos de ACB... Con el COVID quedó frenada y ahora se retomará la visita de jugadores del primer equipo a colegios o las jornadas de clausura de las ligas escolares. Han traído regalos, han firmado autógrafos, se han hecho fotos, siempre encantadores y cercanos”. Esa costumbre se abrió en Nigrán con Artem Pustovyi, cuyo regreso acaba de concretarse.

El Obradoiro, por su parte, capta a aquellos jugadores de Basketgal que sobresalen. Lo hizo con David Villalóriga, a quien tuvo becado varios años mientras estudiaba en Santiago. Y ha sucedido con un par de pequeños, minis e infantiles, cuya edad se tiene en consideración: entrenan durante la semana en Vigo y solo asisten a un entrenamiento prepartido. “Los entrenadores del Obra nos decían que no necesitaban ir más días allí porque los veían evolucionar bien”, explica Kopi.

Compartir equipo de Basketgal en Segunda y de Obra en Primera sucedía, al menos, hasta esta temporada. “La federación ha eliminado el sistema de vinculaciones y eso dificulta más todo. Todavía no entiendo la razón”, denuncia Casal. Reciente está la actuación del vigués Pablo, estrella en el título preinfantil gallego y que acudirá al Campeonato de España infantil.

Manu Dacosta y José Miguel González ejercen de directores deportivos de un Basketal que mantiene el espíritu de facilitar el juego por encima de restricciones normativas. “Es una filosofía muy interesante, propia, que les ha dado muy buen resultado”, elogia Casal, que se ha reunido esta semana con Kopi y la directiva de la asociación para prolongar el convenio. Anuncia: “Queremos ampliar todavía más la colaboración, vestir a los entrenadores con nuestra ropa, más actividades conjuntas, más invitaciones a los campus, un torneo de pretemporada...”. Obra juega mañana en As Travesas. Juega en casa.