fútbol - Primera División

El Barça recupera a sus delanteros

Cómoda goleada sobre el Elche con protagonismo para Lewandowski y Ansu Fati

Ansu Fati celebra su gol ante el Elche. |  // EFE

Ansu Fati celebra su gol ante el Elche. | // EFE / joan domenech

joan domenech

Ver a Ansu Fati sonreír pero, sobre todo, verle marcar un gol fue la mejor noticia que recibió el Barça en Elche, donde obtuvo una victoria tan esperada por tratarse del hogar del colista como disuasoria ante el nuevo, quinto y último enfrentamiento del Madrid en la Copa del miércoles. Recibirá a su rival con la ventaja intacta en la Liga -anoche se amplió a 15 puntos–, sin dar una mínima muestra de debilidad como en la ida, cuando viajó al Bernabéu tras caer en Almería.

Marcó Ansu, marcó Lewandowski y marcó Ferran. Marcaron quienes debían marcar, aunque andaban los tres escasos de alegrías, en unas rachas casi impropias de delanteros con gol, como habían acreditado en el pasado. Ferran era el más tensionado, porque la maldición le perseguía desde octubre. Desde entonces tampoco anotaba en la Liga Ansu, que anotó un golito en enero en la Copa. El Barça del 1-0 se desquitó goleando al desahuciado Elche, de quien le separaba un abismo de 55 puntos de diferencia (68 a 13).

El inconveniente de jugar sin cinco titulares no impidió al Barça dar otro paso hacia el título, mucho más aparente y bonito, obligado también por darlo frente a un rival condenado. El Elche era el más goleado y los tres alicaídos delanteros saciaron su sed.

Pero, al mismo tiempo, Xavi recuperó a Eric, que no es delantero pero también necesita mimos. Le recuperó alumbrándolo de mediocentro, convencido de su viabilidad tras ensayarlo en la probeta de Sant Joan Despí. Testeado el experimento de dar la batuta al central de Martorell, el técnico adquirió otro útil recurso, perdida la batalla de Eric para desempeñar su función de central (solo tres titularidades en 21 partidos desde el Mundial). Christensen y Marcos le han hecho la vida imposible.

Una lupa de mayor tamaño pendía sobre Ansu Fati tras la irrupción de su padre pidiendo más minutos para el niño. La atención generada amplificó su labor. Si no era titular habitual era por una razón, y se vio en el césped. Se reivindicó con el gol, la vara de medir de los delanteros, en una actuación creciente a medida que avanzaba el partido, tal que fuera adquiriendo ritmo.