Ciclismo

O Gran Camiño: escaparate, espejo y radiografía de Galicia

La comunidad se exhibe al mundo en la prueba ciclista igual que cinco de sus ciclistas profesionales - "Fomenta que la gente joven no deje de perseguir sus sueños”, ensalza Samuel Blanco

Delio Fernández, al inicio
de esta temporada.  | // TAVIRA

Delio Fernández, al inicio de esta temporada. | // TAVIRA / Armando Álvarez

Armando Álvarez

Armando Álvarez

O Gran Camiño es un prisma que descompone la luz. Será de mañana al domingo el cristal a través del que Galicia se muestra al mundo. El retrato de su ciclismo. La ilusión que se adivina. En la prueba ciclista de cuatro etapas, una por provincia, se condensan los tres tiempos: el homenaje al pasado, la valoración del presente, la motivación del futuro. Escaparate, espejo y radiografía. Exhibición e introspección. Así lo entienden sus protagonistas más íntimos.

Dieciocho equipos, con siete integrantes cada uno, compondrán el pelotón que transite el país. Cinco entre los 126 corredores serán gallegos: Delio Fernández y Samuel Blanco, en el Tavira; Guillermo García, en el Radio Popular-Boavista; Ángel Sánchez, en el Mortágua; Carlos Canal, en el Euskaltel. Tres escuadras portuguesas y una vasca, acogiéndolos en su seno, con Gustavo César Veloso como director del Mortágua. Para ellos, O Gran Camiño se recorre hacia fuera y por dentro, a rueda, corazón y memoria.

“Está avanzando año a año”, destaca Samuel Blanco de la prueba que Ezequiel Mosquera y sus colaboradores de EME Sports han edificado. “Traer a gente con el nivel de Vingegaard y equipos como el Jumbo-Visma es la forma de ir creciendo para subir en un futuro de categoría. Si es lo que quieren, están dando pasos al frente. Van por el buen camino”, añade, celebrando lo definido en la definición.

Delio Fernández secunda: “A consolidación é un gran notición para o ciclismo galego. Necesitamos referentes, tanto deportistas como probas. Aquí estarán catro equipos World Tour coas súas estrelas. Os afeccionados teñen a oportunidade de disfrutar do ciclismo de máximo nivel en Galicia”.

El veterano ciclista moañés entiende bien las distintas dimensiones de su deporte; también la del negocio. Ezequiel Mosquera ha diseñado el recorrido para la competición y la mercadotecnia. Delio se lo valora: “Tamén é unha boa noticia a promoción da nosa comunidade. Televísase en directo para moitos países. O especial do ciclismo é que amosamos a riqueza do noso país en todas as horas de retransmisión. Temos unha ferramenta moi potente. O Gran Camiño está sacando proveito disto”.

Advierte Samuel Blanco que ese goce del paisaje, natural, urbano e incluso humano, se concibe para el espectador y es más difícil de paladear por el participante. “Si desconoces el terreno, como ciclista no te da mucho tiempo. Estás concentrado en el siguiente repecho, la siguiente curva difícil... Quieres anticiparte. Es diferente, otra forma de vivirlo, aunque algo captas”, explica. “Como conozco los sitios, yo sé lo que va a venir y disfrutaré un poco más, sin esa tensión constante de lo desconocido, que es la que sentí, por ejemplo, en la reciente Volta ao Algarve. De cara a las cámaras tengo claro que O Gran Camiño será espectacular”.

En el análisis estrictamente deportivo, un nombre encabeza todos los discursos: Jonas Vingegaard, vigente campeón del Tour, estrenará su particular temporada en Galicia. En su Jumbo-Visma igual que en Movistar, Astaná y Cofidis abunda el talento. “Os equipos World Tour son os grandes favoritos. Resalta a presenza de Vingegaard. Esta proba é dura, adáptase ben ás súas cualidades. Toda a atención estará sobre el. Será o rival a batir. Extrañaríame moito que non chegase en condicións de disputar esta carreira. Aínda que cada un terá os seus candidatos, para min hai un claro favorito por riba do resto. Colectivamente o Visma é tamén o máis forte”, sostiene Delio Fernández.

Sucede además que los astros del pelotón internacional apuestan por acelerar y prolongar sus plenitudes. Ya no se dosifican en el arranque, reservando energías y calculando picos de forma para primavera y verano. “En los últimos años, los favoritos de las grandes vueltas están empezando la temporada muy rápido. Pogacar está ganando, igual que otros corredores que aspiran al Tour. Ya inician el año a un nivel muy alto”, reflexiona Blanco. “Vingegaard es un claro candidato si es que su equipo no ha decidido que sea otro compañero. Las etapas tienen lo que él necesita, la dureza suficiente para que lo consiga”. El chapeleiro apunta a un golpe de mano del danés en la tercera, por carreteras ourensanas, entre Esgos y Alto do Castelo. Lugo-Sarria y Tui-Santa Trega habrán efectuado la primera criba. La crono final, Milladoiro-Obradoiro, sentenciará. “No habrá pelotones masivos en ninguna llegada”, pronostica. “Incluso la primera es una etapa complicada, muy rompepiernas. La crono decidirá entre los favoritos. La carrera es muy completa”.

Con libertad

Aunque Vingegaard y otras figuras acaparen los focos, los cinco gallegos hociquearán por las rendijas que les permitan asomarse. “Foi unha gran alegría poder competir en Galicia en 2022. En tantos anos como profesional nunca tivera a oportunidade. Esta vez é repetir, cunha motivación extra, diante dos afeccionados galegos, con moita ilusión de deixarnos ver malia o gran nivel dos World Tour. Na primeira edición conseguímolo”, recuerda Delio. “Loitarei dunha maneira ou doutra por ter notoriedade dentro da carreira, estando no grupo dos máis fortes ou buscando unha fuga, día a día”.

Samuel Blanco, que ganó la Vuelta a Galicia élite en 2016, apoya ese plan: “Delio y yo tenemos la misma idea, que es hacernos ver. No será fácil. En principio, según las últimas órdenes, creo que podré contar con algo de libertad al estar en mi tierra para intentar ser protagonista”.

El chapeleiro ha fijado esta temporada como la de su madurez en carreras de varios días. Se siente con fuerzas. O Gran Camiño es una pista de despegue inmediato y futuro. “A nivel propio te aporta ilusión competir en las carreteras de casa, por donde entrenas; donde creciste y empezaste a dar pedaladas”, indica. “Pero sobre todo proporciona un objetivo a la gente que viene por detrás. En mi caso, cuando era joven, estaba el Xacobeo. Mi objetivo era pertenecer al equipo algún día. No fue posible. Seguramente la ilusión de un chaval que empiece ahora mismo será participar en O Gran Camiño. Fomentará que la gente joven no deje de perseguir sus sueños”.

Suscríbete para seguir leyendo