Hace exactamente un mes el Pontevedra dejaba escapar la victoria contra el Internacional de Madrid encajando un gol en el último minuto y ayer se repitió la historia contra el Burgos, aunque quizá con más crueldad, pues el autor del tanto del empate fue el exgranate Adrián Cruz y porque los de Luismi apenas sufrieron durante el encuentro, excepto en el tramo final.

El Pontevedra partía con la idea de imponer un ritmo alto para ahogar físicamente a un Burgos cargado de jugadores veteranos, pero solo lo consiguió en los primeros compases del encuentro. En la reanudación el Pontevedra salió con otra chispa y así llegaría entonces el 1-0 en una jugada de estrategia.

El Pontevedra se confió ante la evidente falta de pegada del Burgos y levantó el pie del acelerador, aún así dispuso de alguna ocasión aislada. Las peores sensaciones se confirmaron a falta de menos de un minuto para el final del tiempo reglamentario. Adrián Cruz, de potente disparo logra el 1-1.

Aunque los granates se fueron arriba un poco a la desesperada, en el tiempo de descuento fue imposible superar la defensa de un Burgos que estaba muy bien plantado y que acumulaba muchos hombres en campo propio. El Pontevedra no fue capaz de cerrar un partido que parecía que tenía totalmente controlado y lo acabó pagando con dos puntos que se van de Pasarón, donde siguen sin conocer la derrota.