Hasta ayer, sólo Rusia igualaba a España en medallas en los Eurobasket de este siglo. Pero con la de ayer en Praga, la selección femenina se ha quedado sola en lo alto del ranking, con una medalla más que las rusas. En tercera posición, la última rival española, Francia. Y el resto ya muy por detrás.

De modo que España es ya la indiscutible gran potencia del baloncesto femenino europeo en este siglo XXI, con esas 8 medallas: 2 de oro, una de plata y 5 de bronce (a las que hay que añadir el oro logrado en 1993). Una condición que reafirman sus éxitos también en los Mundiales y los últimos Juegos Olímpicos, tras los que se consolidó como la segunda gran potencia mundial -superando a la potente Australia- en el ranking oficial de la FIBA.

Este Eurobasket 2017 ha añadido un país más al privilegiado club de los medallistas de este siglo, que forman sólo ocho países: Bélgica, con su medalla de bronce, es la octava selección en aparecer en el medallero.

Las cifras son de vértigo: 11 medallas en 17 veranos. Los cinco últimos sin bajarse del podio europeo, mundial y olímpico. Y ocho medallas en los nueve últimos Eurobasket, dos de ellas de oro. Son una generación de leyenda.