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Matias Varela: "Hay que aprender a ventilar la energía negativa de ciertos personajes"

Rodar con Ridley Scott "es un sueño; pero me importó más que me llamaran para 'Hierro'"

Matías Varela, en el photocall de Hierro // Jaime Olmedo

"Es un papelazo". Matias Varela, uno de los actores internacionales más destacados -"Narcos", "Assassin's Creed", "Point Break" y "The Borgias"- habla así de franco desde Canarias donde rueda la segunda parte de la serie "Hierro". En ella, interpreta a un hombre que vivió muchos años fuera de la isla, divorciado y con muchos negocios. Este hijo de emigrantes gallegos nacido en Suecia, donde se hizo mayor, es un fan de Galicia, de Cambados (Pontevedra), de donde procede su familia. Su fama crece. Acaba de rodar a las órdenes de Ridley Scott en Ciudad del Cabo para la nueva serie de HBO, "Raised by wolves".

- ¿Se ha preparado de una forma especial para "Hierro"?

-No. Yo soy un actor que empecé tarde, tenía 29 cuando comencé a nivel profesional y hay papeles para los que te tienes que preparar físicamente; pero, para la mayoría, la preparación mental ya ha sido hecha. (risa) El trabajo pesado se hace años antes.

- ¿Y cómo lo ha logrado?

-Ha sido a base de trabajar mucho, de hacer muchos personajes durante muchos años. También es importante dejarse a uno mismo aprender de otros. Con la experiencia, leyendo el guión, ya te puedes acercar al personaje.

- ¿Alguna vez se ha puesto un límite a la hora de aceptar o rechazar un tipo de personajes?

-Hubo un trabajo que dije que no. Yo soy un actor que trabajo de manera natural desde la verdad. Para que yo sea real en las escenas, tengo que caber en los zapatos en los que anda el personaje. Es decir, tengo que saber de lo que estoy hablando. Me conviene hacer personajes buenos o malos pero en contextos que entienda, que me gusten o donde esté dispuesto a aprender. Hubo un personaje que violaba, un psicópata. Dije que no porque no quería vivir con el peso emocional y sentimental que traería ese personaje. Pero, normalmente, soy una persona que puedo tener un día malo y seguir adelante sin tirarme dos semanas llorando en cama.

- Entonces, se lleva los personajes a casa.

-Es imposible no hacerlo. Lo que hay que aprender es a ventilar esa energía negativa que pueden emitir algunos antes de que llegues a casa junto a tu familia. Antes de entrar por la puerta, debes ir a correr, entrenar o meditar. No puedes estar matando en el rodaje y pretender llegar a casa pensando que vas a tener un día cualquiera. No. Aunque no hayas matado a nadie, has actuado de una manera muy real y eso te afecta.

- ¿Usted medita?

-Sí, yo hago meditación, debe ser cosa de la edad. Con 39 años, piensas: "He meditado diez minutos y me ha venido como Dios. Ya no me duele tanto la espalda". A veces, incluso puedo pasar una semana sin comer carne. Ha sido mucho tiempo viviendo en Los Ángeles con gente que hace yoga. Eso te afecta. A veces, le saco la miga al pan en casa y mi familia se ríe.

- ¿Ha habido un antes y un después para usted tras su papel en "Narcos"?

-Ahora, hay gente que me reconoce a nivel global. Mi fama antes era más local. De repente, es más frecuente que me reconozcan en cualquier parte del mundo. Es lo que tiene Netflix.

- Su familia procede de Cambados, ¿le gustaría trabajar en Galicia?

-Sí, de hecho, yo no me considero español. Yo soy gallego. Mi niñez, mis veranos, mi identidad española está basada en Cambados. Para mí, España es básicamente Cambados y las Rías Baixas. Voy allí lo más a menudo que puedo. Si me llaman para trabajar allí, la respuesta será sí. Diría no si el personaje es algo que de veras no quiero hacer.

- Usted nació en Suecia y he leído que allí le hacían sentir de fuera todo el rato.

-Es algo que sientes siendo emigrante si tus padres son de origen humilde. Si tú vas a otro país porque tus padres son empresarios y dan trabajo a gente, la diferencia cultural no se va a convertir en obstáculo; pero si tus padres van por necesidad, te conviertes en un ciudadano de segunda clase. Me imagino que en España será lo mismo. Sin embargo, cuando me hice famoso, me hicieron sueco.

- ¿Cómo ve la situación actual de los refugiados?

-El tema geopolítico es complejo. Tengo mis ideas sobre la crisis humanitaria en Europa. Son ideas basadas en la cuna del socialismo; soy más rojo que azul, por así decirlo; pero es un tema complicado. ¿Quién se va a responsabilizar de esta gente y cómo? ¿De dónde salen los medios? Deberíamos ayudarlos pero en el mundo se toman decisiones por motivos económicos y no humanitarios.

- ¿Cómo es trabajar con Ridley Scott?

-Una pasada. Tiene un presupuesto muy elevado y con muchos juguetes. Luego, nunca se sabe cómo salen las cosas. No siempre de un presupuesto elevado sale un producto bueno. Pero esta serie está muy bien; creo que puede ser un nuevo "Juego de Tronos." Estamos en el futuro y hago de soldado, uno de los papeles importantes. No hago ni de bueno ni malo, voy de lado a lado.

- ¿Y no le temblaron las piernas cuando le llamó a usted?

-Sí. Sientes que es casi como un sueño; pero lo creas o no cuando me llamaron de España para "Hierro" me importó aún más, por motivos personales, por el hecho de tener padres gallegos; de hablar en español y gallego. Formar parte ahora de la cultura española y gallega es una maravilla. Eso significa mucho. Trabajar con Jorge Coira es mucho.

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