Desahucian a Cruz, una vecina de Mos con un hijo menor: “No tengo hermanos, tengo cuervos”

La mujer, que llevaba en la vivienda casi toda su vida, asegura que no tiene a donde ir.

Es la segunda vez que intentan expulsar a Cruz.

La mujer desahuciada, consolada por una vecina, con su hijo aplaudiéndole a la derecha

La mujer desahuciada, consolada por una vecina, con su hijo aplaudiéndole a la derecha / Anxo Gutiérrez

Cruz Estévez, la vecina de Torroso, de 53 años, a la que su familia quiere echar de la vivienda en la que lleva residiendo toda su vida, ya ha sido desahuciada. La comisión judicial llegó pasadas las 11:30 horas a la casa para reventar el portón del muro que rodea la finca donde se ubica la vivienda para desalojar a la mujer y dar cumplimiento a una sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de O Porriño. En cuanto entraron, la mujer no opuso resistencia, entregó las llaves y abandonó el que ha sido su hogar desde hace más de 50 años.

Es la segunda vez que intentan expulsar a Cruz. El primer intento fue hace un mes, frustrado por medio centenar de vecinos que acudieron a apoyar a la vecina de Mos y formaron un muro humano que impidió el acceso a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. 

La mujer, con su hijo detrás, habla con los medios

La mujer, con su hijo detrás, habla con los medios / Anxo Gutiérrez

Para evitar una situación similar, el desahucio, marcado para esta mañana a las 10:30 horas, se ha blindado con fuertes medidas de seguridad, impidiendo el acceso a los vecinos y vecinas y también a los medios de comunicación concentrados en la zona. Más de una veintena de agentes de la Guardia Civil bloquearon los caminos que conducen a la vivienda, en la cual se encontraba en su interior Cruz Estévez, a la espera de ser desalojada.

Los vecinos con los que ha hablado este periódico apoyan a la mujer y dicen que “fue ella la que siempre cuidó a los padres y andaba con ellos de médico en médico”. En este sentido, cabe destacar que quien ha denunciado a Cruz para echarla de la vivienda familiar ha sido su padre, de 88 años, sobre quien la afectada insiste en que tiene “principio de demencia senil”.

“No tengo hermanos, tengo cuervos”, dijo Cruz al ser desalojada, apuntando a que han sido sus hermanos los que han intermediado para que su padre denunciara a su propia hija. “Van a por mi herencia”, recalcó. Cruz, en situación de vulnerabilidad, sin trabajo y con un hijo menor a su cargo, no tiene a donde ir.