Los familiares de Cruz replican: “No la echa su propia familia, la echa la Justicia”

La cuñada de la mujer sobre la que pesa una orden de desahucio explica que “el padre no la quiere en su casa desde que ella le puso una denuncia falsa por intento de violación”

Una barrera humana frena el deshaucio de una vecina en Mos

Anxo Gutiérrez

“No la echa su propia familia, la echa la Justicia”. Así de contundente es María José Iglesias, la cuñada de Cruz Estévez, la mujer que el lunes iba a ser desahuciada de su casa de Mos y cuyo desalojo impidieron medio centenar de personas. En este sentido, Iglesias asegura que “la mayor parte de las personas que allí estaban eran familia de la pareja de Cruz y gente que fueron reclutando por las redes sociales y a las puertas del Centro Cultural el día de carnavales; eso de que los vecinos están con ella es mentira, los vecinos lo le hacen caso, saben las mentiras que ella les cuenta”.

María Jesús, en representación de la parte de la familia que ha demandado a Cruz para que abandone la casa familiar en la que lleva viviendo toda su vida, explica que “su familia nunca se hubiera metido en nada si hubiera cuidado a sus padres en condiciones, y en nada se metieron hasta que su padre fue a pedir ayuda a casa de su hijo”. En este sentido, cabe recordar que fue el padre de Cruz, de 88 años, quien interpuso una denuncia para obligarla a abandonar la vivienda porque, según su nuera, “le hacían la vida imposible”.

“La casa no es suya, es de su padre y él quiere estar tranquilo en su casa”, recalca María Jesús, desmintiendo que el octogenario tenga demencia. “Él ha decidido que no la quiere en su casa desde que ella le puso una denuncia falsa por intento de violación y abusos sexuales, la cual no ha podido ni firmar por el estado de precariedad en el que estaba gracias a sus cuidados”, explica la mujer.

Absuelto de la denuncia

La propia Cruz relató a este periódico que los problemas comenzaron cuando, tras fallecer su madre, su padre “empezó a hacer cosas raras; me decía que quería tener relaciones conmigo”. Sobre estos episodios, los familiares enfrentados con la mujer a punto de ser desahuciada, recuerdan que “puso una denuncia falsa por abusos sexuales e intento de violación, de la cual fue absuelto”.

Por otro lado, hacen hincapié en que no es una persona en situación de vulnerabilidad. “Para empezar, tiene una pareja con la que lleva y convive en casa de los padres de Cruz desde hace más de 15 años y sí que tienen donde vivir, porque tienen unas casas prefabricadas a las que llevan yendo y viniendo unos seis meses”, cuenta la cuñada de Cruz, destacando que el dinero invertido en la casa de la discordia fue el “que ganaron sus padres a lo largo de su vida”.

Según el relato de Cruz, al fallecer su madre, a la que estuvo cuidando once años, esta le dejó su parte de la casa en herencia, pero puso como usufructuario a su marido, el padre de Cruz. Esta estaba dispuesta a cuidar al anciano, pero “empezaron a pasar cosas raras”. Entonces el hombre se fue a vivir con otro de sus hijos y denunció a Cruz para que abandonara la vivienda. Ella atribuye esto a un “principio de demencia”, mientras que la nuera del hombre insiste en que “su padre está en mejores condiciones, con diferencia, a cuando estaba con ella, y así lo determinan los informes médicos. Y vuelvo a recalcar que no padece ningún tipo de demencia”.

Con todo, aunque el desahucio fue suspendido por la presión vecinal, ya se ha marcado una nueva fecha para intentar desalojar a la mujer. Será el próximo lunes por la mañana.

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