Talento de Salceda que rompe el techo de cristal en la ciencia

Cuatro exitosas salcedenses coinciden en que todavía es muy difícil encontrar referentes científicos con nombre de mujer

De izquierda a derecha, Selene González (concejala de Educación), Antía Martínez, Clara González,  Carla Alonso, Yolanda Rodríguez y Loli Castiñeira (alcaldesa).   | // ANXO GUTIÉRREZ

De izquierda a derecha, Selene González (concejala de Educación), Antía Martínez, Clara González, Carla Alonso, Yolanda Rodríguez y Loli Castiñeira (alcaldesa). | // ANXO GUTIÉRREZ / GABINO PORTO

Citamos en la Casa Consistorial de Salceda a cuatro mujeres con éxito de la localidad, que son referente para estudiantes de ESO y bachillerato con el proyecto “Donas de Si”. Casi todas coinciden en edad con la concejala de Educación, Selene González, que colaboró en el proyecto y que fue la responsable de reunirlas, ahora a petición de FARO.

Subimos con Clara las escaleras. Clara González Ojea, tiene 30 años. Estudió en la Universidad de Santiago de Compostela de 2011 a 2017 y desde 2018 trabaja de oncóloga, primero en el Álvaro Cunqueiro y ahora en el Hospital de Pontevedra. Explica que no tiene plaza en propiedad pero ha adquirido ya una gran experiencia. Le apasiona su trabajo, ayudar, mejorar la vida de las personas y poder curarlas, y ese es su objetivo de vida.

Arriba nos esperan Carla Alonso Blanco (33 años), Graduada en Farmacia, máster en monitorización de ensayos clínicos y Yolanda Rodríguez Vaqueiro (39 años), Doctora en Ingeniería de Telecomunicaciones y actualmente investigadora y profesora de la Universidad de Vigo. En un instante llega Antía Martínez Pereira (30 años), arquitecta especializada en urbanismo.

Las cuatro participaron en “Donas de Si”, un programa que oferta la Consellería de Educación dentro del Plan Proxecta+. Explica el profesor del IES de Salceda, Víctor Pérez Bugarín, que está dirigido a darle referentes de mujeres próximas al alumnado para fomentar la igualdad. “En nuestro centro el objetivo propio es hacer visible el papel de mujeres para que así nuestro alumnado sepa que roles también juegan las mujeres en su sociedad y la importancia que tienen, muchas veces eclipsada por los papeles masculinos”, comenta.

Las cuatro están de acuerdo. Todavía es muy difícil encontrar referentes femeninos en las disciplinas científicas. Lo pone encima de la mesa Yolanda y cree también que hay que incentivar a las chicas y chicos más jóvenes en sus talentos: “Yo tenía pasión por las matemáticas y nadie me explicó claramente lo que podía llegar a alcanzar siguiendo esa línea, pensé que no tenía salida y hoy a los matemáticos se los rifan en todo el mundo. No estoy descontenta con lo que estudié, porque la Ingeniería de Telecomunicaciones también tiene muchas salidas”. Lo expresa con absoluta sencillez a pesar de que hizo su doctorado en la Northeastern University de Boston e incluso dio clases un tiempo allí: “Creo que tenemos a Estados Unidos sobrevalorado, la educación de allí no es mejor que la de aquí”, simplifica.

Apunta también que han hablado con el alumnado de ESO y Bachillerato pero lo ven tarde para incentivar el talento femenino, “debería empezarse antes”. “En Física, de diez o doce matriculados solo había una chica, las mujeres se borran de la física o las matemáticas, en mi generación en Teleco éramos el 45% mujeres y ahora no llega al 8%, cada vez hay menos mujeres en las ingenierías”, explica Yolanda.

Carla, que trabaja en la industria farmacéutica en el área de los estudios clínicos oncológicos dirigiendo la parte clínica de los proyectos, señala que existe un gran desconocimiento de las posibilidades laborales que existen estudiando Farmacia, un hecho que quedó patente en las preguntas del alumnado.

Todas están muy satisfechas de tener trabajo en Galicia, aunque Carla Alonso en realidad teletrabaja, y Yolanda expresa claramente que, tras cuatro años en Massachusetts y con su doctoramiento, podía quedarse a trabajar en EE UU pero rechazó esa oportunidad para volver a Galicia: “La vida en América no me seducía mucho, fue una experiencia estupenda pero no quería quedarme a trabajar allí para siempre”.

Antía explica que cuando finalizó los estudios como arquitecta se decía que no se podía quedar en Galicia para trabajar. “Yo hice prácticas en un estudio que se dedicaba al urbanismo, que era una parte que siempre me interesó, y a partir de esos inicios ya fui encadenando, y no tuve ese periodo de acabar la carrera y no tener adónde ir. Mi primer trabajo el Plan de Movilidad de Salceda”. Asegura que eso le ha hecho conocer mejor su propio pueblo.

Carla además se define como una estudiante normal que ha tenido el acierto de entrar en un sector en un momento que había mucho trabajo en él.

Clara afirma que ha encontrado receptividad por parte de los usuarios y usuarias en el hospital. “Los pacientes se sorprenden para bien, no encuentro rechazo por ser joven todo lo contrario. De veinte, una persona no se fía e incluso te da consejos, pero en general bien”.

Al estudiantado de ahora les dicen que “todas hemos tenido baches” , asegura Clara, y añade que “es más fácil comprometerse si lo que estudias te gusta” . En ese sentido creen que es muy importante la vocación. “Formarse en lo que te hace más ilusión, es más fácil”. Carla indica que si estudias lo que te motiva, si se requiere un esfuerzo extra “siempre vas a tener más fuerzas para comprometerte”. “Yo les conté lo perdida que estuve cuando decidí estudiar una carrera, que le pasa a mucha gente, y de la falta de información”, asegura.

La alcaldesa, Loli Castiñeira, les agradeció la participación en el programa impulsado por la Xunta en el que colaboró el Concello. “Son importantes los referentes locales” y añadió: “Se puede ser una mujer de éxito viviendo en Salceda”.

Víctor Pérez indicó que la idea de implementar el proyecto “Donas de Si” en la localidad sale del curso anterior, sobre todo después de hacer un trabajo de visibilización de las mujeres en la ciencia y la presentación del libro que editó el Concello. “Una numerosa parte del estudiantado del centro eran capaces de nombrar tres hombres en muchas categorías, pero casi nadie nombraba mujeres para las mismas. Durante el verano fui madurando la idea de hacer algo, y me encontré con este programa, que además de actividades para el alumnado, tiene actividades de formación para el profesorado y recursos para poder llevar a las aulas. Participa todo el alumnado del centro, desde 1º de la ESO hasta 2º de la Bachillerato, un total de 22 profesores.

Las cuatro participantes se conocía tras haber coincidido en la Escuela de Música, otro centro local de talento. Afirman que al llegar a sus trabajos pretendían cambiar el mundo pero al segundo día se dieron cuenta que no es posible “aunque ponemos nuestro granito de arena, y eso es importante”, afirma Yolanda.

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