Ninguna comarca se queda sin su “pellizco”

Los niños y niñas de San Ildefonso cantaron ayer premios para prácticamente toda España, y también para toda el área metropolitana de Vigo, donde ninguna comarca se quedó sin su “pellizco”. Algunas fueron más dichosas que otras, como A Louriña, donde el X de la Suerte de Porriño no dejó de celebrar premios durante toda la mañana. En esta administración, que se hace llamar “la lotería más afortunada de Galicia”, vendieron varios décimos de cuatro quintos premios diferentes, además de un boleto del segundo y el propio Gordo. El primer premio, el 88.008, también fue a parar a Salvaterra de Miño, donde Marisa Santos, encargada del Bazar Santos donde se despachó el boleto agraciado con 400.000 euros, no podía disimular la emoción.

Emoción compartida con Andrés y Benjamín Martínez, regentes del X de la Suerte de Porriño, que ya se han convertido en caras habituales en la prensa cada 22 de diciembre porque, desde hace varios años, siempre reparten fortuna. Ya vendieron el Gordo en 2018, 2020 y 2022. Decían que era “la suerte de los años pares” y, aunque el 2023 les ha roto los esquemas, cierto es que, hace un mes, Andrés Martínez confesó a este periódico que tenía un pálpito, y que también este año iban a dar el Gordo.

Con todo, además del Gordo y el segundo premio, merece especial mención uno de los cuatro quintos que repartieron, el 86.007, del cual vendieron 53 décimos, todos ellos a una empresa de Porriño, cuyo nombre se guardan para ellos, pues es “secreto de lotero”. Con 6.000 euros el boleto, más otros vendidos del 88.979, el 01.568 y el 57.421, y el primer y segundo premio, el X de la Suerte de Porriño ha repartido casi 900.000 euros entre sus clientes.

El segundo premio, el agraciado con 125.000 euros para el décimo con el número 58.303, salpicó el Val Miñor, donde se vendieron dos boletos en la administración de la calle Manuel Lemos de Nigrán, y otro en Gondomar, en San Benito. También tocó un quinto en Nigrán, en la calle Rosalía de Castro.

El resto de comarcas se tuvieron que conformar con algún quinto. En el Baixo Miño solo en O Rosal y Tomiño tuvieron suerte, con diez décimos agraciados en O Rosal y otro en Tomiño. También un único boleto premiado con 6.000 euros en Redondela; otro quinto en Salvaterra, en la misma administración mixta, el Bazar Santos, donde más tarde cantaban el Gordo; y diez décimos de los tradicionales, del 88.979, alegraron la mañana en la Administración 1 de Salceda.