Covelo se suma a la permacultura

Un hábitat en el que se combina el cuidado y la vida de las personas, los animales, la tierra, respetando sus espacios y compartiendo los recursos es el que respondería a los principios de la permacultura. Se trata de un concepto acuñado por primera vez en 1978 por los científicos David Holmgren y Bill Mollison para hacer alusión a un estilo de vida sostenible y que ahora el ingeniero industrial Gustavo García traslada al municipio Covelo. “Se trata de aplicar el efectivo modelo de funcionamiento de un bosque al desarrollo de la vida humana”, resume.

Hace unos años este ingeniero cambió la ciudad por el rural trasladándose a la parroquia de Maceira, en Covelo, lugar originario de la familia de su pareja. En los años 70 algunos ya veían necesario mudar el modelo de vida, hoy las directrices marcadas por la ONU para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible le dan la razón y concuerdan también con Gustavo que desde hace diez años ahonda en la permacultura como una posible solución a la actual crisis ambiental y social.

“Se trata de aplicar el efectivo modelo de funcionamiento de un bosque al desarrollo de la vida humana”, resume el ingeniero

Desde una agricultura sostenible hasta la construcción de casas ecológicas y verdes, así como un mayor aprovechamiento de los recursos naturales como fuente energética, “la permacultura es un sistema de principios de diseño agrícola, económico, político y social basado en los patrones y las características del ecosistema natural”, explica Gustavo García. Su primer contacto con esta ciencia y filosofía de vida fue en Brasil y desde entonces no ha dejado de aprender para ahora enseñar. Así, los días 18 y 19 de noviembre impartirá, junto a Andrea Alfaya, trabajadora social especializada en educación para la paz y procesos transformadores, el curso de introducción a la permacultura “Herramientas para la regeneración eco-social” organizado por la fundación Eomaia en la rectoral de Santa Marina. Las personas interesadas deberán anotarse previamente ya que solo se ofertan 25 plazas que se otorgarán por orden de inscripción llamando al 658799470 o escribiendo un correo electrónico a fundacioneomaia@gmail.com. La participación tiene un coste de 60 euros, 40 euros para los empadronados en Covelo, “siguiendo así las premisas de la permacultura que da prioridad a lo local, en este caso siendo las personas que habitan el espacio las que deben conocer cómo optimizar los recursos naturales de su zona”.

En la búsqueda del equilibrio con la naturaleza, Gustavo y Andrea introducirán en Covelo estos principios para aquellas personas que buscan vivir conciliados con el medio rural e ir promoviendo así una red social dispuesta a reconciliarse con el planeta. “Es posible vivir en el rural, pero hay que vivir en sintonía con los recursos que posibilitan nuestra vida”, concluye.

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