La Guardia Civil auxilia a un vecino de Tomiño con un shock anafiláctico: "¡Me queda poco; ayudadme que no lo cuento!"

El hombre, de 42 años, mostraba dificultades para comunicarse, tenía la lengua inflamada y ya no podía mantenerse en pie: "¡Voy a empezar a convulsionar!"

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Guardia Civil, archivo / GUARDIA CIVIL

R.C.

Un vecino de Tomiño fue auxiliado in extremis por una patrulla de la Guardia Civil cuando sufría un shock anafiláctico, una reacción alérgica grave que afecta a todo el organismo y que, en los casos más extremos, puede causar la muerte.

El hombre, de 42 años, se encontraba aporreando la puerta del acuartelamiento sobre las 23 horas del domingo, visiblemente alterado y portando una jeringuilla de adrenalina: "¡Me queda poco; ayudadme que no lo cuento! ¡Voy a empezar a convulsionar!", manifestó a los agentes en cuanto acudieron al puesto, que se encontraba cerrado.

El afectado ya se encontraba en una situación muy delicada: mostraba dificultades para comunicarse, tenía la lengua visiblemente inflamada y ya no podía mantenerse en pie. A la espera de la llegada de la ambulancia, movilizada por el 112, los guardias civiles le administraron la dosis de adrenalina que portaba tras desinfectar la zona donde se le realizó el pinchazo.

Pasados unos veinte minutos llegó la ambulancia, y los sanitarios lo sometieron a un reconocimiento. El hombre, ya recuperado, rechazó el traslado a un hospital manifestando que se encontraba bien.