La estación de metro de Gran Vía, en Madrid, reabrirá el próximo mes de julio con la promesa de ser el apeadero más moderno de la red madrileña de transporte público. Ahí, en pleno corazón de la capital de España, se instalará una réplica del templete del célebre arquitecto porriñés Antonio Palacios, cuya pieza original permanece en Porriño a pesar de los intentos de Madrid de hacerse con la marquesina. Gracias a ello, todo queda en casa, pues la empresa familiar Godoy Maceira S.L. de Porriño es la encargada de reproducir el templete original de Palacios. “Es el trabajo que más ilusión nos ha hecho en nuestros 42 años de trayectoria”, reconoce Fernando Godoy, el gerente de la empresa.
Directos de la capital de A Louriña, los camiones de Godoy Maceira llegaron a Madrid la pasada semana con las primeras piezas que reconstruirán el templete de la nueva boca de metro de Gran Vía. “Será una réplica exacta”, asegura Fernando Godoy. La obra original fue construida en piedra de una cantera leonesa ya extinguida, por lo que el material de la copia es de los pocos cambios introducidos por la empresa constructora. Para ello se ha elegido un granito Gris Alba de A Cañiza.
La otra novedad son las esculturas de los dos leones que coronan el templete. Los ideados por Palacios eran de hormigón, mientras que los actuales han sido esculpidos a mano en piedra; una mejora introducida por Godoy Maceira.
La obra completa de renovación de la estación de Gran Vía, que, además de la construcción del templete, incluye la incorporación de los últimos avances tecnológicos y conectará directamente con el apeadero de Renfe en Puerta del Sol, fue adjudicada por Metro de Madrid a otra empresa que, a su vez, subcontrató a Godoy Maceira para reproducir la obra de Antonio Palacios. Fernando, el gerente de la empresa, indica que fue la propia dirección de Metro de Madrid la que recomendó a Godoy Maceira y que incluso visitaron un par de veces las instalaciones de Porriño para comprobar su capacidad de asumir un proyecto de tal envergadura.
La firma porriñesa lleva desde noviembre dando forma a esta réplica, para lo que se estudió a la perfección cada rincón de la pieza original, ubicada actualmente en un parque de Porriño. “Para no perder ningún detalle” hicieron volar un dron a su alrededor, y también revisaron la antigua documentación.
Fernando Godoy hace hincapié en la complejidad del trabajo, que se completa con una estructura metálica en forma de visera que ha sido encargada a la empresa Dizmar, también de Porriño.
Esta semana está previsto el remate de la primera fase de la reconstrucción de la réplica del templete en su ubicación original, mientras que el proyecto al completo deberá ser entregado a finales de mayo. La expectación es innegable, pues cabe recordad que el plan inicial de Metro de Madrid era recuperar la estructura inédita de Palacios, pero, ante la negativa del Concello de Porriño, se optó por este duplicado.
Medio siglo sin servicio
El templete original fue diseñado por Antonio Palacios cuando Metro de Madrid entró en funcionamiento, en 1919. El icónico elemento que presidía la Gran Vía madrileña, entonces conocida como Red de San Luis, fue retirado en 1970 a consecuencia de las obras realizadas para ampliar esta red de transporte metropolitano. En ese momento el templete se desmontó y se envió a Porriño, ciudad natal de Palacios, arquitecto de otras importantes obras en la capital, como el Casino de Madrid, el Palacio de Comunicaciones o el Hospital de Jornaleros de Maudes.
La presión por hacer una réplica lo más exacta posible es grande, pero la ilusión de Godoy Maceira por reproducir la obra de su vecino más ilustre es mayor. “Metro de Madrid nos insiste en que será uno de los lugares más visitados y fotografiados de la capital”, comenta Fernando Godoy, convencido de que “tenemos que dejar el pabellón bien alto”.
