Las instalaciones de la empresa de pirotecnia La Gallega, situada en Baldráns y propiedad de Francisco González Lameiro, actualmente en prisión y también dueño de la nave ilegal de Paramos donde se almacenaba el material pirotécnico que explotó el pasado 23 de mayo (con muertos, heridos y edificaciones derruidas), quedaron precintadas ayer por miembros de la Policía Local de Tui, con material pirotécnico elaborado en su interior.

La actuación se enmarca en el procedimiento que consta en la providencia del alcalde Carlos Vázquez Padín, dispuesto a cumplir la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza, del 26 de junio de 2015, que ordena su clausura por cuestiones de índole urbanística, "no de seguridad", como precisa el regidor.

A las nueve de la mañana de ayer, el alcalde, junto al concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Castro Negro, funcionarios y policía, permanecía frente a la puerta de las instalaciones hasta que la propiedad abrió para facilitar la entrada.

El regidor permaneció en el inicio de la inspección que se realizó en presencia de la propiedad y su representación legal, bajo la supervisión del concejal Antonio Castro Negro, con asistencia de funcionariado y policía e Interventor de Armas y Explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra (encargado de velar que se respeten las medidas de seguridad ciudadana), para terminar tres horas después con el precintado de la totalidad de las 23 casetas y de las dos puertas de acceso al recinto, labor que realizaron miembros de la Policía Local de Tui.

Las casetas, construcciones rectangulares de 6 por 5 metros y con una puerta y un muro de contención, se precintaron una por una.

No fue posible proceder al levantamiento topográfico, como estaba previsto, al hallarse en el interior de varias casetas de la instalación material pirotécnico ya elaborado y otro en proceso de elaboración, según describió el concejal Castro Negro, quien precisó que "el material no se tocó, a la espera de que la propiedad disponga de un informe que ha solicitado para proceder a su retirada". En esa fase, la Policía Local retirará el precinto, que volverá a reponer una vez se libren las casetas de estos productos que precisarán de un transporte especial para su traslado al lugar que se indique.

A la actuación de ayer asistieron además el secretario accidental y la asesora jurídica del Concello.

En la providencia de la Alcaldía, como ya se informó, se dispone comunicar "al arquitecto redactor del proyecto de demolición de la pirotecnia, Rodrígo García Barros, a los efectos de que proceda a subsanar las deficiencias detectadas en su proyecto, dándole traslado del informe de supervisión del mismo emitido por el arquitecto municipal", precisa el escrito.