Los cinco vecinos de Porriño que fueron fusilados en 1936 en Areas (Ponteareas) recibieron ayer sepultura en el cementerio de Budiño.

Los familiares acordaron que los huesos de los cinco represaliados fusilados descansaran juntos en una única fosa, como estuvieron setenta años en Areas, pero, en este caso, en diferentes cajones y cubiertos con una lápida con sus nombres "devolviéndoles la dignidad", en palabras de uno de los familiares.

Los campesinos Saturnino Vila Quiroga, Serafín Rodríguez, José Ramírez Vila, Manuel Pérez Vila y José Rodríguez, cuatro vecinos de Budiño y uno de Cans, recibieron ayer un homenaje en Porriño con la participación de numerosas personas.

En el acto intervinieron dos familiares, una bisnieta de uno de los fusilados leyó un escrito de Ángel Rodríguez Gallardo, el presidente de la Asociación Memoria do 36 de Ponteareas, promotores de la apertura de la fosa, y que ayer no pudo estar presente.

Por otra parte, otro de los familiares agradeció el trabajo hecho tanto por la asociación como por el Concello porriñés.

En la intervención Raúl Francés pidió a la Administración central más implicación en la recuperación, identificación y dignificación de las víctimas del franquismo" y anunció su apoyo a iniciativas como la que logró desenterrar a estos "labregos".