El talento de los jóvenes, al alza

El Celta de Giráldez presume de cantera dándole protagonismo en la élite

El último ejemplo es el de Damián Rodríguez, que el domingo debutó en el once inicial

Damián, Sotelo y Hugo Álvarez, tras la victoria del Celta en Sevilla.

Damián, Sotelo y Hugo Álvarez, tras la victoria del Celta en Sevilla. / RCCV

El Celta de Claudio Giráldez no solo se caracteriza por una puesta en escena valiente y descarada sino porque parte de los protagonistas son jóvenes de la cantera que ponen su talento al servicio de un plan que ha llevado al equipo a las puertas de la permanencia cuando restan cuatro jornadas para concluir la temporada. El entrenador louriñés llegó al primer equipo de la mano de un Hugo Álvarez que se ha convertido en uno de los futbolistas imprescindibles del primer equipo con apenas 20 años y después de brillar desde la temporada pasada en el filial. Es el jugador que mejor representa el estilo de juego de Giráldez: polivalencia, descaro, buen manejo del balón y una clara proyección ofensiva.

Hugo Álvarez ha sido titular en los seis partidos que ha dirigido Giráldez desde que relevó a Rafa Benítez en el cargo. Junto al ourensano han aparecido canteranos como Carlos Domínguez en la defensa, Hugo Sotelo en el mediocentro y Miguel Rodríguez en el costado derecho del ataque. Estos ya formaban parte de la primera plantilla desde el inicio del curso. Otra de las piezas que incorporó Giráldez a la dinámica del equipo es Damián Rodríguez. El mediocentro del Celta Fortuna, que comparte generación con Álvarez, Sotelo y Rodríguez (todos nacieron en 2003), se estrenó en la élite el mismo día que su técnico: el 17 de marzo en el Sánchez Pizjuán.

Desde entonces, Damián solo se perdió una convocatoria con el primer equipo y aprovechó para reforzar al filial, en el que es capitán y pieza fundamental en el centro del campo. El domingo apareció en el equipo titular frente al Villarreal. Fue la gran sorpresa de un once en el que también figuraba Hugo Álvarez. Con esa apuesta por el canterano, Giráldez daba un paso más en la incorporación de jóvenes talentos que se han formado en las categorías inferiores del club. El ponteareano de 20 años regaló una asistencia a Larsen en una actuación brillante en la primera mitad. Una tarjeta amarilla obligó al técnico a sustituirlo en el descanso, pero tendrá continuidad.

La reglamentación impide que más de tres futbolistas con ficha del filial puedan coincidir en el terreno de juego. Ese parece ser ahora mismo el único obstáculo para que Giráldez no presente un once con más canteranos. Después de la titularidad de Damián, parece estar más cerca el doble pivote con el que sueña gran parte del celtismo y en el que se reunirían el ponteareano y Hugo Sotelo. Ambos conforman el futuro inmediato en la medular del Celta, después de que coincidiesen menos de lo deseado en el filial al entrar el vigués en la dinámica del primer equipo desde la pasada temporada.

Todos estos jóvenes valores han coincidido en la plantilla con un Iago Aspas que formó parte de la primera gran eclosión de la cantera celeste (junto a Mallo, Jonny, Roberto Lago, Sergio Álvarez, Rubén Blanco...). También comparten vestuario con Iván Villar y Kevin Vázquez, que a su vez llegaron al primer equipo junto a Brais Méndez o David Costas. El más destacado de la generación más recientes era Gabri Veiga, que en agosto pasado fue traspasado al Al-Ahli por unos 30 millones de euros.

Con Claudio Giráldez, el equipo titular vuelve a recuperar la presencia de entre tres y cuatro canteranos por jornada, después de que con Rafa Benítez se rompiese una racha de 15 años ininterrumpidos con algún jugador de casa en el once inicial. Sucedió en la visita del Almería a Balaídos, el 1 de marzo pasado, dos semanas antes de que el club decidiese prescindir del técnico madrileño. Con o sin canteranos, el equipo continuaba en las últimas posiciones de la tabla, con un gran riesgo de descenso. Entonces, Benítez defendía que los jugadores de la cantera del Celta no estaban preparados todavía para dar el salto a Primera División. Ese prejuicio saltó por los aires nada más tomar las riendas del equipo un Claudio Giráldez que apuesta por el talento de los jóvenes, sin importarle los años o la falta de experiencia en la máxima categoría. Los resultados le están dando la razón.