Hugo Álvarez, el 'Cachamuíña' de Balaídos: rompe una 'sequía' de 20 años

En pleno fin de semana de comienzo de Reconquista, Hugo Álvarez (Ourense, 2003) se ha erigido paulatinamente cual Cachamuíña en un Celta que recupera su terreno batalla a batalla. La consolidación del joven en el primer equipo celeste es un hecho. Si ya había contado con algunos minutos con Rafa Benítez, y anteriormente con Coudet, la llegada de Claudio Giráldez le ha otorgado su primera titularidad. Llama la atención no solo la calidad del atacante, de 20 años, sino también su procedencia, Ourense, la misma que la del héroe de aquel marzo del 1809. La provincia vecina, a pesar de su proximidad con Vigo, ha proporcionado tan solo 15 futbolistas para las etapas celestes en la máxima categoría del fútbol español.

Ourensanos y vigueses se confunden en la Ciudad Olívica. Son numerosos los naturales de la provincia de As Burgas que se han trasladado a lo largo de las últimas décadas unos kilómetros al oeste para conseguir mejores oportunidades. Uno de ellos fue el propio Hugo, que con 10 años fue fichado por el Celta procedente del Ponte Ourense en una época en la que, más tarde, incluso llamó la atención del Barça y del Real Madrid, pero eligió quedarse en el club de su vida. De igual modo, cada fin de semana, un nutrido grupo de aficionados enfila la A-52 para ver jugar al Celta, pero, sin embargo, raramente han disfrutado de un futbolista de su propia tierra sobre el césped de Balaídos.

Hugo Álvarez ha arribado para frenar la 'sequía' ourensana en tierras viguesas. Debutó con el Celta en la temporada 2021-2022, frente al Getafe en el Coliseum, cuando todavía era juvenil, bajo las órdenes del Chacho Coudet, quien también le premió con su estreno en Copa del Rey -ante el Andorra- esa misma campaña. Su desempeño incluso le llevó a ser convocado con la selección española sub-19. Con todo, por entonces no acabó de cuajar en la dinámica profesional.

Así fueron algunas de las participaciones de Hugo Álvarez en la máxima categoría.

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No fue hasta la llegada de Rafa Benítez cuando el atacante, con raíces en A Baixa Limia, comenzó a ganar mayor protagonismo, aunque no al completo ni como la parroquia celeste requería por sus visibles condiciones. Le dio entrada en el campo en siete partidos, únicamente uno como titular -en la copa-. La destitución del aclamado técnico y la aparición de Claudio Giráldez, el entrenador que ya le dirigía en el Fortuna y, anteriormente, en el equipo juvenil de División de Honor, dio un giro de 180 grados a su situación. Fue concretamente el finde pasado cuando se materializó: primera vez que salía desde el inicio en un duelo en la máxima categoría, ante el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán (1-2). Por si fuera poco, el dorsal 33 fue elegido como mejor jugador del choque.

Habría que remontarse a la 2000-2001 para ver a un ourensano como titular en un partido de primera con la zamarra celeste. Fue Francisco Noguerol Freijedo, por todos conocido como Noguerol, nacido en Cea, en su única temporada en la categoría de oro: disputó cuatro encuentros, tan solo uno en el once inicial. Para encontrar al último icono ourensano en el Celta en este sentido, el viaje es mucho más pretérito: a la campaña 1989-1990. Por entonces, el lateral izquierdo Rodolfo Dapena Dapena, de Outomuro, formó parte de 36 alineaciones, todas ellas desde el inicio.

En el cómputo general, las mayores efemérides ourensanas las protagonizan Rivera, pichichi de segunda división en la 1967-1968; Vicente, que atesora la insignia de oro y brillantes del Celta tras 16 temporadas de celeste; Herminio, con 10 campañas a sus espaldas; y Venancio, el Capitán Veneno, tras 12 años fiel al club.

El resto de la lista de ourensanos que lograron minutos en primera división se completa con Carlos Pérez, Ramón Dacosta, Cortizo, Juan Francisco, Merkele, Bermejo, Tito y Peixe.