Una tradición en riesgo

El Celta se expone mañana ante el Almería a romper una racha de 15 años con algún canterano en su once inicial

La baja de Aspas deja a Domínguez como única opción para llegar a los 676 partidos con algún futbolista de A Madroa

Sotelo, Fontán, Rubén Blanco, Vázquez, Domínguez, Aspas, Carreira, Gael Alonso, Villar, Miguel Rodríguez y Hugo Álvarez, en el Algarve portugués el verano pasado.

Sotelo, Fontán, Rubén Blanco, Vázquez, Domínguez, Aspas, Carreira, Gael Alonso, Villar, Miguel Rodríguez y Hugo Álvarez, en el Algarve portugués el verano pasado. / ADRIAN SANTAMARINA

La cantera ha sido una seña de identidad del Celta desde que en 2008 el club decidiese apostar por los futbolistas que se estaban formando en A Madroa para intentar devolver al equipo vigués a la máxima categoría. Quince años después del último partido sin un canterano en el once inicial, el conjunto celeste se expone mañana nuevamente a romper esa dinámica que se mantiene de forma ininterrumpida desde hace 675 partidos oficiales.

La baja por sanción de Iago Aspas ante el Almería reduce las opciones de seguir contando sobre el terreno de juego con algún jugador de la casa. Carlos Domínguez se perfila ahora mismo como la única opción para que Rafa Benítez continúe situando algún canterano en el equipo titular de un Celta que ha visto cómo ha menguado en los últimos años la influencia de A Madroa después de llegar a constituir la columna vertebral del equipo celeste, cuando en el campo reunía a jugadores como Sergio Álvarez, Hugo Mallo, Jonny Otto y Aspas, con los que llegó a disputar una semifinal de la Liga Europa y otra de la Copa del Rey, o más recientemente con Rubén Blanco, Mallo, Brais Méndez, Denis Suárez, Aspas y Santi Mina peleando por los mismos objetivos.

Durante las últimas temporadas, sin embargo, el acento de A Madroa se ha escuchado menos en el once titular del Celta, coincidiendo con la llegada al banquillo de Eduardo Coudet primero y ahora de Rafa Benítez. El técnico madrileño, sin embargo, apostó fuerte por la cantera durante la pretemporada, en la que contó con hasta una docena de jugadores de casa: Rubén Blanco, Iván Villar, Kevin Vázquez, Carlos Domínguez, José Fontán, Sergio Carreira, Gael Alonso, Hugo Sotelo, Hugo Álvarez, Miguel Rodríguez, Iago Aspas y Gabri Veiga.

En la primera jornada del campeonato, el Celta se presentó en Balaídos con Iván Villar, Hugo Sotelo y Aspas para enfrentarse a un Osasuna que se llevó los tres puntos de Vigo. Hasta la séptima jornada, el equipo vigués inició sus compromisos ligueros con al menos dos canteranos.

La cuota de jugadores de A Madroa en el once inicial comenzó a peligrar a partir de la octava jornada, cuando el equipo de Benítez ya se preocupaba por su mala racha de resultados. Iván Villar, que no había cedido todavía la titularidad a Vicente Guaita, evitó que ese día el Celta apareciese sin canteranos.

De los doce jugadores de casa que trabajaron con Benítez en la pretemporada, la mitad continuó para afrontar el nuevo curso, aunque tres de ellos mantenían ficha del filial (Domínguez, Sotelo y Rodríguez).

En la decimotercera jornada, el Celta se presentó en San Mamés con Aspas como único representante de casa ante un rival al que se había acercado tanto en su filosofía de promocionar a la cantera que en el año 2021 el observatorio CIES Football lo situó como el club europeo que acumulaba mayor porcentaje de minutos disputados por jugadores formados en las categorías inferiores. Al conjunto vigués le daba un 49 por ciento, por delante incluso del Athletic Club (48,5%) y la Real Sociedad (40,6%).

Pero en apenas dos años, el Celta ha ido perdiendo esa seña de identidad hasta el punto de que Kevin Vázquez y Carlos Domínguez, en dos ocasiones cada uno, salvaron al equipo de perder esa racha de fidelidad a A Madroa que se inició el 13 de diciembre de 2008. Ese día, el Celta recibía en casa al Zaragoza y Pepe Murcia dio entrada en el once a Roberto Lago y a Dani Abalo. Este último fue el autor del segundo gol (el primero lo firmó Danei) para llevarse la victoria ante el equipo maño. Ese curso, el Celta logró la permanencia gracias a un doblete histórico de Iago Aspas ante el Alavés, ya con Eusebio Sacristán como entrenador. El vallisoletano se encargaría de llenar la plantilla de jóvenes promesas de A Madroa y con ellos realizó un gran torneo de Copa, eliminando a un Villarreal que jugaba en Primera y poniendo en muchos apuros al Atlético de Madrid. A partir de ahí, llegaría el ascenso a la máxima categoría con un papel destacado de los canteranos de A Madroa.

Más de una década después, la influencia de la cantera en el equipo vigués ha ido menguando hasta el punto de que mañana podría presentarse ante el Almería sin ninguno de ellos en el once titular, después de 5.552 días de aquel 13 de diciembre de 2008 en el que comenzó esta apuesta del Celta.

Benítez se muestra muy exigente con las jóvenes promesas, mientras desde el club mantienen el discurso de realzar el valor de la cantera. “Es la única manera de ser un equipo sustentable, no solo para el Celta, en cualquier club del mundo. Es dar oportunidad a sus jóvenes canteranos que son los principales representantes de la identidad del club. Es algo que tenemos clarísimo en el Celta. Los canteranos son los que tienen el corazón, la sangre celtista y son la representatividad de la afición dentro de la cancha”, proclamaba días atrás Marco Garcés, nuevo directo deportivo céltico.

Hasta siete situaciones de peligro

El Celta ha estado expuesto en siete ocasiones esta temporada a romper la racha de más de tres lustros jugando con algún canterano. La última fue la semana pasada en Cádiz, donde Benítez solo contó con Iago Aspas en el once inicial. El moañés ha sido sancionado y se perderá la cita con el Almería. En estos momentos, el único jugador con opciones de ser titular mañana es Carlos Domínguez, que salió de cara ante el Barça pero tuvo que ser sustituido por problemas físicos. Entonces, Benítez apostó por Unai Núñez y por Starfelt para el eje de la defensa. Ante Osasuna y Getafe, los célticos también se presentaron con un único canterano en el once y fue precisamente el central vigués. Ante el Rayo y el Villarreal fue Kevin quien mantuvo la racha de pupilos de A Madroa. A Aspas le tocó en San Mamés e Iván Villar hizo lo propio en la octava jornada, en Las Palmas. En la Copa ante el Valencia, Benítez apostó por cinco canteranos y el Celta goleó al rival.

Suscríbete para seguir leyendo