El Rayo evalúa el plan de Giráldez

Claudio Giráldez se estrena ante la afición celeste frente al Rayo Vallecano (Balaídos, 14.00 horas, Movistar) en busca de un segundo triunfo consecutivo que propulse al Celta en el camino de la permanencia. Encara este primer partido en casa el preparador louriñés fortalecido por el brillante triunfo obtenido antes del parón de selecciones en el Ramón Sánchez Pizjuán, pero exigido a la vez por la victoria del Cádiz sobre el Granada, que ha dejado a solo dos puntos al principal enemigo de los celestes en la pugna por huir de la quema.

La visita del Rayo, equipo al que el cambio de técnico ha servido también para reactivarse tras una mala racha, va a calibrar el grado de tranquilidad con que Giráldez afrontará el tramo final del campeonato. Un segundo triunfo consecutivo (que no se produce, por cierto, desde hace un año con Carlos Carvalhal), no solo permitiría a los celestes mantener los 5 puntos de ventaja sobre el Cádiz, sino también adelantar a su rival de esta tarde, que marcha 2 puntos por encima en la tabla.

Las buenas sensaciones y juego desplegado contra el Sevilla con un fútbol alegre, de vocación abiertamente ofensiva, han disparado la euforia en la hinchada celeste que, hastiada del cicatero plan de Benítez, ha acogido la audaz propuesta de Giráldez con un entusiasmo que no se recuerda en años.

Celta y afición se dan un baño de 'afouteza' en Balaídos

Con este propicio ambiente, se propone confirmar el preparador porriñés que lo ocurrido en Sevilla no fue coyuntural, sino el esbozo de un tiempo nuevo, y debe hacerlo contra un adversario también en dinámica ascendente cuyo nuevo entrenador, Íñigo Pérez, se parece en muchas cosas a Giráldez. Con 36 años recién cumplidos, son los dos técnicos más jóvenes de la categoría y ambos comparten el gusto por el juego agresivo, la presión alta y la vocación de protagonismo desde el manejo del balón.

Pese a contar con dos semanas largas por el paréntesis liguero, el nuevo entrenador del Celta solo ha podido recuperar a Renato Tapia del puñado de jugadores que tenía lesionados. El peruano es la principal novedad en una convocatoria a la que no ha llegado finalmente el sueco Williot Swedberg, que no ha superado por completo el esguince que desde hace ya un mes arrastra en su tobillo derecho, y en la que tampoco están Mihialo Ristic, Luca de la Torre y Carlos Dotor, en proceso de recuperación de sus respectivas lesiones.

Balaídos aguarda el ‘efecto Giráldez’

Las ausencia del estadounidense ha propiciado que Giráldez haya vuelto a incluir en la convocatoria a Damián Rodríguez, un chico del filial que debutó con buenas prestaciones en el Sánchez Pizuán y conoce al dedillo el plan de juego. Giráldez esconde sus cartas, pero no se esperan grandes cambios en el once con respecto al que ganó con brillantez al Sevilla.

128%

110%

Guatia mantendrá su jerarquía entre postes arropado por una línea de tres centrales en la que Mingueza, en el perfil derecho, y Carlos Domínguez, en el izquierdo, parecen tener su puesto asegurado, mientras que Unai y Starfelt se disputarían la plaza restante en el eje de la línea. Javier Manquillo, que jugará protegido con una férula, parte con ventaja sobre Carles Pérez para el carril derecho. Al izquierdo apunta Hugo Álvarez, que repetiría titularidad tras su prometedora actuación en el Sánchez Pizjuán. Tapia, Beltrán y Hugo Sotelo pugnan, por dos puestos en el eje de la medular y Aspas, Larsen y Bamba conformarán el frente ofensivo.

El Rayo Vallecano comparece, mientras, en Balaídos en busca de un triunfo le allanaría de forma notable el camino de la permanencia. Íñigo Pérez cuenta en este segundo partido al frente al cuadro madrileño con las bajas por sanción del central Florien Lejeune y el delantero Raúl de Tomás. Pathé Ciss, entraría por el zaguero francés, y Sergio Camello, autor de uno de los goles en la última victoria contra el Betis, supliría al artillero madrileño en un once sin más cambios.

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